La urticaria son ronchas que pueden presentarse en cualquier lugar del cuerpo como una reacción alérgica. Provocan picazón, sobresalen de la piel, y pueden aparecer y desaparecer sin motivo aparente. La urticaria puede tener varios factores desencadenantes, como el calor, los metales y ciertos alimentos. En esta nota lo explicamos más detalladamente.
La urticaria es la manera en que nuestra piel reacciona ante diferentes estímulos alérgicos, como pueden ser alimentos, picaduras de insectos, temperatura ambiente (frío o calor) o medicamentos, provocando que nuestro sistema inmunológico se active y ataque algunos tejidos. Esto provoca que un área específica como la cara se inflame y aparezcan ronchas elevadas de color rojo que, generalmente, provocan la sensación de picazón o comezón.
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Estas ronchas pueden juntarse unas con otras formando grandes extensiones enrojecidas en la piel. Ni las ronchas ni las extensiones de varias ronchas llegan a dejar cicatrices en nuestra piel después de haber desaparecido. Pueden acompañarse con inflamación de labios, lengua, manos y pies.
Si un cuadro de urticaria dura más de seis semanas, podemos considerar que es una urticaria crónica, siendo esta forma la más compleja para el tratamiento médico y la que más preocupación le causa a la persona que la padece. Se origina debido a probables alteraciones en el sistema inmunitario (defensas) de quien las desarrolla. Esto significa que el cuerpo crea sustancias llamadas anticuerpos que agreden a la piel.
Síntomas de la urticaria
La urticaria también puede aparecer asociada con otros síntomas:
• Inflamación con ronchas, comezón y sensación de picazón.
• Piel que presenta pequeñas ronchas o manchas de color rojo.
• Las ronchas desaparecen y aparecen, y cambian en cuestión de minutos u horas.
• Dificultad para respirar o tragar.
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• Ansiedad, que se puede manifestar con palpitaciones.
• Algunas personas llegan a presentar, días antes de que broten las ronchas en la piel, dolor de cabeza, fiebre, dolores articulares o pérdida del apetito.
Alimentos que pueden empeorar la urticaria
• Queso, yogur, leche y productos lácteos en general.
• Mariscos.
• Pescado.
• Huevo.
• Frutas cítricas.
• Chocolate.
• Frutillas.
• Alimentos elaborados con gluten.
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• Alimentos que contengan conservantes o edulcorantes.
• Colorantes artificiales.
• Carnes procesadas y embutidos.
• Nueces, piñones y maníes.
• Bebidas alcohólicas.
Recomendaciones en caso de tener urticaria
• Evitar los alimentos antes mencionados.
• A pesar de tener mucha comezón, debemos evitar rascarnos.
• Utilizar ropas que no estén ajustadas y que preferentemente estén hechas de algodón.
• Evitar permanecer en sitios en los que el ambiente es caluroso.
• No realizar ejercicio físico intenso que provoque que sudemos mucho.
Dieta baja en histamina
La histamina es una molécula almacenada en los mastocitos y basófilos que interviene en un gran número de funciones del organismo y tiene un papel fundamental en la respuesta del sistema inmune. Una de las vías de obtención de la histamina es a través de los alimentos.
En el intestino delgado, la enzima DAO (diamino oxidasa) es la encargada de degradarla y metabolizarla. En el caso de que se padezca un déficit de esta enzima o se hayan ingerido grandes cantidades de histamina, esta molécula pasa al torrente sanguíneo y se pueden desencadenar síntomas como urticaria, migraña, asma o diarreas.
Una dieta baja en histamina es aquella que tiene en cuenta la histamina presente en los alimentos, pero también aquellos alimentos que favorecen la liberación de histamina endógena o los que bloquean la DAO. En ningún caso se debe seguir una dieta sin la supervisión de un médico.
• Alimentos ricos en histamina: todos los mariscos, conservas de pescado, pescados ahumados o marinados, quesos secos y curados, carnes curadas y ahumadas, embutidos, soja y derivados de la soja, berenjena, tomates y productos elaborados con tomate, espinacas, conservas de verduras, col fermentada, aguacate, cítricos, frutillas, frambuesas, cerezas, arándanos, piña, ciruela, durazno, damasco, nectarina, uva, pasas, frutos secos, chocolate, alcohol (vino tinto, vino blanco, espumantes, cerveza), vinagre de vino.
• Alimentos liberadores de histamina endógena o con aminas que retrasan la eliminación de histamina: alcohol, cítricos, kiwi, frutillas, mamón, piña, frutos secos, cacao y chocolate, tomate y salsas de tomate, champiñones, clara de huevo y mariscos.
• Alimentos que bloquean la diamino oxidasa (DAO): alcohol (en especial, el vino y destilados), cacao, té y bebidas con teobromina.
• Aditivos: glutamato, sulfitos, nitritos, colorantes, conservantes y antioxidantes agregados a los alimentos comerciales.
Dieta baja en pseudoalérgenos
Las reacciones pseudoalérgicas a alimentos y aditivos son aquellas que, sin ser una alergia, se manifiestan de manera similar con síntomas, como asma, urticaria, angioedema, etcétera.
En el caso de que el especialista considere conveniente seguir una pauta dietética baja en pseudoálergenos durante unos meses, facilitará un listado de alimentos recomendados, un listado de alimentos y aditivos que conviene moderar o evitar, y unas directrices para seguir adecuadamente la pauta durante el tiempo indicado.
En general, se prohíben los alimentos que contienen aromas, conservantes, antioxidantes y colorantes. Estos aditivos están presentes en los alimentos industriales procesados. También se sugiere evitar alimentos ahumados, curados y marinados.
Alergia al pescado
La alergia al pescado presenta una sintomatología que suele ser grave y, a menudo, causa de anafilaxia. Esta reacción inmunitaria aparece rápidamente, entre la media hora y las dos horas de la ingestión y puede ir desde hinchazón de los labios, prurito o picor en la cavidad bucal a dificultad para deglutir, urticaria, rinitis, o hasta dolor abdominal, diarrea, ronchas graves, dificultad respiratoria y asma, náuseas y vómitos.
En el caso de la alergia al pescado, no solo su consumo puede desencadenar síntomas, sino que el contacto e, incluso, los vapores de cocción pueden provocar reacciones alérgicas en personas muy sensibles. También es frecuente que muchos niños con dermatitis atópica y asma empeoren su sintomatología al consumir pescado, por lo que conviene mantenerlos vigilados.