En inglés se la conoce como moon milk; es lo que todos conocemos como “el vaso de leche antes de dormir”, que solían darnos las abuelas, pero ahora con agregados de especias y otros condimentos saludables.
En el ayurveda, la medicina tradicional de la India, la leche caliente con especias, como la canela, la cúrcuma o la nuez moscada, se considera un remedio ancestral para dormir mejor y un infalible contra el insomnio. Ahora, en Occidente, concretamente en Pinterest, se repinean sin parar estas tazas calentitas de bebida con especias.
El moon milk se ha usado siempre en la antigua práctica holística de ayurveda, la medicina tradicional india, como un remedio para la privación del sueño y, generalmente, se consume antes de acostarse. La receta tradicional llevaba leche de vaca, miel y canela, pero actualmente hay muchas adaptaciones con leches vegetales y otras opciones veganas. Además, dependiendo de la receta y las especies que se le añadan, puede servir para uno u otro beneficio. De ahí que cada uno tenga un color distinto.
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Las bebidas calientes y las especias tienen gran importancia en la tradición ayurvérica para tratar y prevenir enfermedades, así como para potenciar la armonía del cuerpo y la mente o buscar el bienestar completo.
La moon milk consiste, básicamente, en una preparación de leche de vaca caliente infusionada con hierbas o especias, a menudo endulzada con miel de abejas. Su función es relajar el cuerpo y la mente, aliviar el estrés, y fomentar el equilibrio y la paz interior, dejando atrás las preocupaciones, para facilitar el sueño.
Así es un remedio natural contra el insomnio y por eso se suele tomar antes de ir a la cama. Muchas recetas de moon milk incluyen adaptógenos e ingredientes, como la ashwagandha, a los que se atribuyen distintas propiedades, pero que no son fáciles de conseguir en Occidente.
Pero basta con adaptar la receta básica para crear nuestra propia versión de leche caliente especiada en casa. Lo ideal es combinar ingredientes que sean relajantes y ayuden a hacer la digestión, sumando nutrientes beneficiosos.
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La cúrcuma, molida o fresca, es la gran protagonista de estas bebidas por sus propiedades antiinflamatorias y su bonito color amarillento, pero hay más opciones:
• Jengibre molido o fresco.
• Cardamomo verde o negro.
• Canela molida o en rama.
• Valeriana.
• Regaliz en rama.
• Semillas de hinojo.
• Clavos de olor.
• Nuez moscada.
• Pimienta.
• Lavanda o rosa seca comestible para infusión.
• Remolacha en polvo (se puede preparar casera deshidratando y triturando remolacha).
• Arándanos en polvo (azules o rojos).
• Bebidas vegetales como alternativas a la leche (siempre naturales y sin azúcares añadidos).
• Ghee (manteca clarificada), aceite de coco o aceite de oliva virgen extra, para añadir grasas saludables.
• Cacao puro en polvo, sin endulzar, con canela o vainilla natural.
Para prepararla, solo se debe calentar la leche o bebida vegetal con las especias, removiendo bien si usamos variedades en polvo, cocer a fuego muy lento unos pocos minutos, dejar infusionar y colar. Si se añade miel, hay que hacerlo ya fuera del fuego, para no estropearla.
Otra versión más sencilla aún es preparar la típica infusión de tilo, melisa o valeriana utilizando directamente leche en lugar de agua. Cualquier bebida caliente puede ser válida, siempre que no lleve ningún excitante, ni sea salada ni tenga azúcares añadidos.
Por Valeria Cabrera