Es normal perder hasta 100 cabellos por día, pero algunos factores acentúan la pérdida parcial o total del cabello, como el estrés o algunos medicamentos. Sin embargo, hay mucho que podemos hacer para evitarlo o disminuir la alopecia.
La pérdida parcial o total del cabello se denomina alopecia. Puede presentarse gradualmente y suceder por parches o generalizada (difusa). Las personas pierden, aproximadamente, 100 cabellos de la cabeza todos los días, pero el cuero cabelludo contiene alrededor de 100.000 cabellos.
Causas de la caída del cabello
Tanto hombres como mujeres tienden a perder el grosor y la cantidad de cabello con la edad. Este tipo de calvicie, por lo regular, no es causado por una enfermedad.
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Está relacionada con el envejecimiento, la herencia y cambios en la hormona testosterona. La calvicie hereditaria o de patrón afecta mucho más a los hombres que las mujeres.
La calvicie de patrón masculina puede suceder en cualquier momento después de la pubertad. Cerca del 80 % de todos los hombres muestra señales de calvicie de patrón masculina a la edad de 70 años.
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El estrés físico o emocional puede causar la caída de la mitad o hasta tres cuartos del cabello en el cuero cabelludo. El cabello tiende a caerse en mechones mientras se aplica el champú, se peina o pasan las manos a través del pelo.
Es posible que no se note durante semanas a meses después del episodio de estrés. La muda de cabello disminuirá durante seis a ocho meses. Generalmente, es temporal, pero puede volverse prolongado (crónico).
Las causas de este tipo de caída del cabello son:
- Fiebre alta o infección grave.
- Parto.
- Cirugía mayor, enfermedad grave, sangrado súbito.
- Estrés emocional intenso.
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- Dietas drásticas, especialmente las que no contienen suficiente proteína.
- Fármacos, incluso retinoides, pastillas anticonceptivas, betabloqueadores, bloqueadores de los canales del calcio, ciertos antidepresivos, ibuprofeno.
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Otras causas de la pérdida, especialmente si es un patrón inusual incluyen:
Alopecia areata (parches de calvicie que se dan en el cuero cabelludo, la barba y, posiblemente, las cejas; las pestañas también se pueden caer).
- Anemia.
- Trastornos autoinmunitarios, como el lupus.
- Quemaduras.
- Ciertas enfermedades infecciosas, como la sífilis.
- Uso excesivo de champú y el secador.
- Cambios hormonales.
- Enfermedades tiroideas.
- Hábitos nerviosos, como arrancarse el cabello continuamente o frotarse el cuero cabelludo.
- Radioterapia.
- Tiña de la cabeza (tiña del cuero cabelludo).
- Tumor del ovario o las glándulas suprarrenales.
- Peinados que ponen demasiada tensión en los folículos del cabello.
- Infecciones bacterianas del cuero cabelludo.
Caída del cabello: cuidados en el hogar
La pérdida del cabello a causa de la menopausia o el parto, a menudo, desaparece después de seis meses a dos años más tarde.
Para la pérdida de cabello debido a una enfermedad (como la fiebre), radioterapia, uso de medicamentos o por otras causas, no se requiere tratamiento. El cabello crecerá nuevamente cuando la enfermedad haya cesado o se haya completado el tratamiento. Se aconseja usar una peluca, un sombrero u otro recubrimiento hasta que el cabello crezca de nuevo.
Consultar a un médico si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Pérdida de cabello en un patrón atípico.
- Pérdida de cabello rápidamente o a temprana edad (menor de 20 años).
- Dolor o picazón con la pérdida.
- La piel del cuero cabelludo bajo la zona comprometida está enrojecida, escamosa o presenta algún otro tipo de anormalidad.
- Acné, vello facial o irregularidades en su ciclo menstrual.
- Ser mujer y tener calvicie de patrón masculino.
- Parches de calvicie en la barba o las cejas.
- Zonas de infección en el cuero cabelludo.
Dieta anticaída de cabello
Si querés recuperar tu pelo y luchar frente a la caída capilar, puede que la solución esté en tu despensa. Los expertos en cabello y nutrición aseguran que la caída capilar está relacionada con la alimentación, ya que una de las partes de la estructura del cabello está compuesta por proteínas.
Tanto una dieta vegetariana como un ayuno y una dieta hipoproteica, o muy baja en calorías, si no son controladas por un especialista, pueden causar la pérdida del cabello.
Es muy importante consumir vitaminas A (zanahorias, calabaza), B (legumbres) y C (kiwi, pomelo, naranjas) y minerales, como el cobre, el hierro y, sobre todo, el zinc, sin duda, el más importante; todos ellos presentes en el marisco, por ejemplo.
Las nueces son ricas en ácidos grasos omega 6 y selenio, fundamentales para evitar la caída de tu pelo. La carne es fundamental para una buena salud capilar, aunque tampoco es recomendable en exceso. Es mejor ingerir las proteínas del huevo, uno de los alimentos más saludables que podemos consumir, y dar preferencia a las claras siempre que podamos. La biotina del huevo se convierte en un nutriente fundamental para el anclaje del folículo piloso al cuero cabelludo.
La carencia de hierro en tu dieta, la falta de ejercicio y el estrés también pueden favorecer la caída de tu pelo.
Otros malos hábitos, como dormir poco, la falta de higiene, comer mal, beber poca agua, también hacen que el pelo se caiga más.
Alimentos que combaten la caída de pelo
Nueces: contienen grasas que contribuyen a mantener la elastina de la fibra capilar y estimular su crecimiento. Sin suficientes grasas omega 3, el pelo se volverá más frágil y caerá. Además, contienen zinc, selenio y vitaminas del grupo B, como otros frutos secos que también cumplen esa función anticaída.
Huevos: nada como añadir un huevo a tus menús para un pelo más fuerte. Es rico en biotina. Igualmente, está cargado de nutrientes esenciales, como proteínas, vitamina B12, hierro, zinc y ácidos grasos omega 6 en grandes dosis, además de vitamina B7 de gran ayuda contra la caída de pelo. Tener deficiencias o carencias de estas vitaminas puede desencadenar un pelo de peor calidad, fino y con propensión a la caída.
Espinacas: la falta de hierro es una de las causas más importantes de la pérdida de cabello y la más fácil de tratar. Solo hay que añadir a vegetales de hoja verde, como las espinacas, ricas en este mineral, además de folatos, betacarotenos y vitamina B que mantienen los folículos pilosos sanos y la grasa del cuero cabelludo en perfecto estado.
Salmón y pescado blanco: los pescados azul y blanco, como el salmón, las sardinas, el atún o la merluza, son ricos en magnesio, que contribuye al crecimiento capilar. La carencia de este mineral también puede ocasionar que se pierda una mayor cantidad de cabellos.
Zanahoria y calabaza: ricas en vitamina A, contribuyen a mantener las grasas de tu cuero cabelludo y que tu pelo crezca sano, fuerte y brillante.
Más acelgas y crucíferas: algunos expertos que tratan la pérdida de cabello examinan los niveles de ferritina, que detectan si tu cuerpo y melena tienen un buen nivel de hierro. Verduras crucíferas, acelgas y espinacas son ricos en ferritina y vitamina A, C, B y K, calcio y potasio, fundamentales para una melena sana.
Yogur griego: además de usarlo como mascarilla facial, el yogur griego tiene infinidad de beneficios para un pelo más fuerte. Aporta vitamina B5 y vitamina D, que están vinculadas a la salud del folículo piloso y su anclaje al cuero cabelludo.
Legumbres, guisantes, semillas y carne roja y magra (cordero, cerdo, pollo...) que aportan proteínas, hierro, zinc y biotina, además de vitaminas del grupo B esenciales para un buen pelo.
Mariscos: son ricos en cobre, selenio y zinc, un componente muy importante para la síntesis de melanina del pelo.
Avena y otros cereales integrales: contienen una alta concentración de otros nutrientes esenciales, como el zinc, hierro y ácidos grasos omega 6 o también conocidos como ácidos grasos poliinsaturados, para ayudarte a que crezca más pelo en tu melena. Inclúyelos en tu desayuno al menos dos o tres días a la semana.
Almendras: contienen magnesio que activa las reacciones enzimáticas importantes para evitar la caída del pelo y fomentar la salud capilar.
Tratamiento natural anticaída del cabello
Un jugo natural es un concentrado multivitamínico que también funciona, tanto para usar sobre el cabello como para tomarlo como shot de energía que proporcione un pelo más fuerte. Podemos mezclar en la licuadora un puñado de berros, un puñado de albahaca, medio pepino, medio limón y una cucharadita de aceite de sésamo, para un shot medicinal.
También se puede machacar en un mortero un puñado de berros, un puñado de albahaca y añadir aceite de sésamo o coco para homogeneizar la mezcla. Con este preparado hacemos un aceite reconstituyente para el pelo y el cuero cabelludo.