El barrio franqueño Tres Fronteras se convirtió en una zona dominada por adictos y distribuidores de drogas, según las denuncias de los vecinos. Los afectados también aseguran que la policía local no les brinda respuestas y, en cambio, los insta a tomar justicia por mano propia.
Vicente Báez, uno de los pobladores, comentó que una mujer lidera el grupo de adictos. Aseguró que estas personas ingresaron varias veces en su casa, hurtando pertenencias y causando destrozos. Relató que desde hace varios meses ya no viven tranquilos debido al constante asedio.
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Igualmente, relató que en reiteradas ocasiones denunció estos hechos en la Subcomisaría 10 del barrio Tres Fronteras, pero no recibe ninguna respuesta. La última vez que intentó hacer su denuncia, le sugirieron repeler a los adictos a golpes.
Pedro Torres, otro vecino, expresó su indignación ante la respuesta policial. Calificó como inaceptable que las autoridades pidan a los vecinos recurrir a la violencia como solución. “Lo grave es que en la comisaría nos incitan a cometer un hecho más grave. Necesitamos que las autoridades se pongan las pilas para detener a estas personas”, afirmó.
Ante la inacción de los agentes locales, los vecinos recurrieron a la Dirección de Policía, donde afirmaron haber sido bien atendidos y les prometieron una solución al problema.