Ante la llegada masiva de los fanáticos, el puesto de control migratorio fue reforzado por la Dirección de Policía Nacional en Alto Paraná y la Armada Paraguaya, para prevenir cualquier incidente que pudiera surgir entre los fanáticos de ambos clubes.
La mayoría de los hinchas que realizan sus trámites son brasileños, aunque los argentinos también van llegando en menor medida. Por momentos, la mezcla entre ambas hinchadas genera ambiente ruidoso pero hasta ahora de cordialidad, con cánticos que mantiene un ambiente festivo en la zona primaria.
Para garantizar la seguridad en el ingreso al país, la Policía Nacional desplegó un dispositivo que acompañará a los buses de los fanáticos. Además, hay un riguroso control en el kilómetro 30, con el objetivo de evitar el ingreso de drogas, armas o algún objeto prohibido durante un evento deportivo.
La gran final de la Copa Sudamericana entre Racing de Avellaneda (Argentina) y el Cruzeiro, de Belo Horizonte (Brasil), se jugará mañana sábado, desde las 17:00, en el estadio de La Nueva Olla.
Algunos no consiguieron entradas
Algunos hinchas contaron que viajaron solo por fanatismo, ya que muchos de ellos no consiguieron entradas para ver al club de sus amores en este momento histórico.
Lea también: Masiva cancelación de entradas para la final de la Copa Sudamericana: 900 hinchas, a la deriva
Para los que quedaron sin el ingreso, se prevén pantallas gigantes en Costanera Norte para los aficionados de Racing, una en la Costanera Sur para los del Cruzeiro y otras dos en la calle Palma entre 14 de Mayo y Alberdi, en el microcentro; y en el Puerto de Asunción, para el público local.