En la última sesión ordinaria, los concejales franqueños debatieron el dictamen de la comisión asesora de Hacienda que recomienda aprobar la ampliación presupuestaria del ejercicio fiscal 2024. El edil Hugo Mendoza anticipó que votaría por el rechazo, pero antes argumentó su posición.
El presupuesto general de ingresos supera los G. 40.000 millones, de los cuales, unos G. 23.000 corresponden a ingresos genuinos y que con la ampliación se estará sumando aproximadamente G. 3.000 millones más.
“Con esto reposicionamos nuestros ingresos corrientes genuinos en G. 26.000 millones, fuera de lo que son ingresos no genuinos, que son Royalties, Fonacide y Juegos de Azar, que también se posicionan en G. 26.000 millones”, dijo.
Dio datos de ingresos corrientes de años anteriores como por ejemplo en el 2021 fue de G. 10.600 millones; el 2022, G. 9.600 millones; y en el 2023, G. 12.300 millones, con la particularidad de que la recaudación en concepto de construcción -en este año- se disparó en G. 1.300 millones, a causa de una obra en particular.
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Comparando el ingreso del año anterior, la administración municipal del intendente Roque Godoy prácticamente duplicó la estimación para este 2024. En este punto, Mendoza sostuvo que hay un problema entre lo que se pretende recaudar y lo que realmente se recauda.
“Aquí tenemos un inconveniente porque nunca se llegan a los objetivos trazados, pero nosotros abrimos las brechas para que se pueda utilizar esos ingresos corrientes en gastos corrientes”, indicó.
Presupuesto con números ficticios
Refirió que el cuestionamiento se centra en que al aumentar los números de las proyecciones de ingresos genuinos se da apertura a disponer de más recursos para gastos corrientes, lo que conlleva a un déficit presupuestario si no se cumple con la estimación de los ingresos.
“Podemos llegar nuevamente a fin de año con un déficit porque presupuestariamente ellos están habilitados a utilizar esos montos, ahora la estimación de ingresos así como su nombre lo dice son estimaciones, mientras que los gastos son reales, entonces ahí es donde se genera el déficit que finalmente no se puede cubrir”, aseguró.
En ese sentido, añadió que en consecuencia se procede a recurrir a préstamos dejando para el ejercicio siguiente (el pago) y esa deuda flotante ya descalza al ejercicio posterior”, explicó.
Lanzar números ficticios en relación a los ingresos corrientes de la Municipalidad provoca efectos negativos como el deterioro de la credibilidad de la transparencia, dificultad para la toma de decisiones y mal uso de los recursos públicos, expuso el concejal Mendoza.
Posteriormente tras la votación, la Junta Municipal dio el visto bueno por mayoría la ampliación presupuestaria.