Uno de los escándalos más groseros de nepotismo de las últimas semanas involucra a la diputada Roya Torres (PLRA) y a su hijo Elías Martín Godoy Torres, de tan solo 19 años. El joven fue contratado bajo la figura de funcionario permanente de la Cámara de Diputados con el cargo de “asesor” con un salario de G. 9.500.000.
Luego de estar varios días prácticamente desaparecida y sin atender llamadas de la prensa para explicar sobre la situación, finalmente la diputada se hizo encontrar este miércoles en la oficina parlamentaria de Ciudad del Este, situada en el predio de la Gobernación del Alto Paraná.
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Primeramente, la congresista pidió disculpas a la ciudadanía y reconoció que se equivocó. Dijo que el joven no tiene la culpa de nada y que si hubo errores fueron suyos, que está para reconocerlos y para proteger a su hijo.
“Esto se agrandó más de lo que yo esperaba, atendiendo a que la gente está muy en contra de toda esta situación que yo tal vez miré desde otra perspectiva. Creo que una de las mejores formas del ser humano es rectificarse cuando uno comete errores, entonces por eso estamos acá”, indicó.
Hijo de diputada Roya Torres va a renunciar
Insistió en que va a rectificar porque la mayoría dice que “evidentemente está mal”, lo que significa que su hijo renunciará a la función pública. “(Vamos a) tomar un rumbo adecuado de acuerdo a lo que cree la mayoría, que es que mi hijo renuncie por mas que él cree que también puede tener oportunidades que cualquier otro joven ciudadano paraguayo”.
Al ser consultada sobre si traficó influencias dijo que no está para responder este tipo de preguntas, que su hijo es un chico brillante, que tiene un futuro con altas expectativas, pero que lastimosamente se encontró con esta situación.
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En cuanto al nombramiento de Elías Martín, mencionó que todo lo que corresponde al rango y al salario se debe consultar en la Cámara de Diputados y que ella no puede hablar de eso porque no es ordenadora de gastos.
“Ustedes hablan de que hubo nepotismo y eso no es cierto porque no soy yo la firmante oficial del contrato de mi hijo, yo no soy administradora de gastos, entonces no puede haber trafico de influencia”, aseveró.
No supo responder qué funciones cumplía
Añadió que Elías prestaba servicios con ella, que la acompañaba en sus viajes a Asunción de lunes a jueves. Sin embargo, cuando fue consultada sobre las funciones que cumplía su hijo, respondió:
“Si quieren mayores informaciones pueden pasar en la Cámara de Diputados, ahí va a estar todo su legajo y con eso pueden interiorizarse de todo lo que sea. Así como se afanaron en interiorizarse su nombre, su colegio, dónde terminó, su salario, pueden hacer lo mismo con las funciones”, expresó.
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Tampoco supo responder sobre la cantidad de funcionarias asignadas en su oficina, se negó a brindar la información y dijo que esos datos se pueden verificar en la Secretaría de la Función Pública. “Están en la oficina de transparencia del Parlamento”.
Escurridizo “nepobaby”
Este caso de “nepobaby”, así como otros, causó indignación de la ciudadanía al considerar que en su primer empleo y a su corta edad ya estaba percibiendo un salario mucho más alto que cualquier otro profesional con capacidad técnica, en la función pública.
La semana pasada Elías Godoy fue intensamente buscado en la oficina de su madre en la sede legislativa (Asunción), donde en teoría debía cumplir funciones, sin embargo no se lo encontró en ninguno de esos días.
Finalmente, ayer apareció en Ciudad del Este, específicamente en la oficina de la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben), que está situado en el predio de la Gobernación de la Alto Paraná. Al ser consultado por la prensa sobre los cuestionamientos en torno a su nombramiento dijo: “no estoy para responder preguntas”.
Nuevamente hoy se hizo presente, pero “migró” de lugar de trabajo y se lo vio en el espacio correspondiente a la oficina parlamentaria de la diputada Roya Torres, también ubicado en la sede departamental.
Allí se encontraba el joven Elías, junto a dos funcionarias, quienes se atrincheraron bajo llaves y no abrieron la puerta ante el pedido de conversar con el privilegiado “asesor”. Luego de haber permanecido tres horas, salió a las apuradas sin brindar declaración y abordó una camioneta que lo esperaba en la puerta y huyó.
Al cabo de media hora, cuando los periodistas se retiraron del lugar el joven volvió y nuevamente se encerró en la oficina. Posteriormente apareció su madre, quien finalmente optó por hablar con la prensa, anunciando la renuncia de su hijo y cuestionando un supuesto “acoso” de periodistas al joven durante el transcurso de la mañana.