El arroyo Acaraymi, que desemboca al río Paraná, se convirtió en una laguna en los barrios San Agustín y San Rafael de Ciudad del Este a raíz de la crecida del río, y anegó el hogar de decenas de familias desde el pasado domingo 29 de octubre.
Las familias damnificadas se encuentran refugiadas en albergues temporales habilitados en puntos más elevados. Otros afectados están casas de familiares o en arrendamientos.
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La laguna formada en el Acaraymi dividió en dos zonas al barrio San Rafael: una colindante al microcentro y otra parcialmente aislada donde se llega en canoa o desde el barrio Pablo Rojas.
Los damnificados alojados en albergues más cercanos al centro reciben mayor asistencia. Además de los suministros de entidades gubernamentales, llegan donaciones de empresas y organizaciones sociales.
La crecida del río Paraná también causó inundación de casas en los barrios Remansito (Ciudad del Este) y San Juan (Presidente Franco). En el municipio franqueño las aguas igualmente alcanzaron las oficinas de la Armada, Migraciones y ANNP (Administración Nacional de Navegación y Puertos) en el barrio Tres Fronteras.
Asistencia
En estas dos ciudades la asistencia a damnificados no tuvo reparos entre los beneficiarios. Sin embargo, en Puerto Itá Vera de Domingo Martínez de Irala -distante a 60 kilómetros de Ciudad del Este- los afectados esperaron una semana en vano la asistencia. Los lugareños reportaron que ya no se encuentran casas inundadas en el distrito.
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La inundación seguirá en los sectores ribereños de Ciudad del Este y Presidente Franco hasta que la Itaipú cierre las compuertas. La clausura se daría en la próxima semana, según las estimaciones manejadas en la entidad binacional.