La urgencia del traslado de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este es debido a la superpoblación de personas privadas de su libertad que totalizan 1.553, cuando su capacidad máxima es de 450 internos. Esto genera inseguridad tanto dentro del penal como en el barrio Boquerón, donde está ubicada, teniendo en cuenta que es un sector residencial y comercial.
Durante su visita en Alto Paraná, la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centurión, explicó que la mudanza depende de la terminación de obras para dotar de agua potable al penal.
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Esto ante el reiterado pedido de las autoridades locales de dar celeridad a la habilitación del nuevo centro penitenciario de Alto Paraná que está ubicado en Minga Guazú.
Reinserción social
El titular del Ministerio de Justicia, Ángel Barchini, afirmó que en los nuevos penales próximos a inaugurarse entre los que se incluye el de Minga Guazú se utilizará un nuevo sistema para fomentar la reinserción social de las personas privadas de libertad.
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“Tenemos que hacer la separación y aquellas personas que ya están condenadas que puedan encontrar dentro de la penitenciaría un oficio. El ocio es el peor acompañamiento que puede tener una persona privada de libertad”, expresó en su reciente visita a Ciudad del Este.
También reconoció la urgencia de habilitar el nuevo penal por las condiciones insalubres del actual penal. “Ese centro penitenciario de Ciudades del Este está muy mal, inclusive están tirando las aguas negras que contaminan a toda la ciudad en uno de los barrios más lindos, es una locura”, expresó.