A escasas semanas del inicio de la campaña sojera, las lluvias cayeron en un momento ideal para humedecer los campos de cultivo. Según registros preliminares de la Dirección de Meteorología, en Alto Paraná se registraron precipitaciones alrededor de 5 milímetros, mientras que en el sur del departamento se reportaron mayor volumen.
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El ingeniero Rubén Sanabria, miembro de la CAP (Coordinadora Agrícola del Paraguay), estima que la siembra no debería comenzar en la primera semana, sino más bien entre el 10 y el 15 de este mes, una vez que el suelo esté adecuadamente humedecido.
Los productores esperan que las lluvias lleguen a todos los campos de cultivo a la brevedad, lo que permitirá iniciar la siembra de la soja, que podría alcanzar cerca de 900,000 hectáreas en Alto Paraná.
Según los datos manejados en la CAP, el 90% de los agricultores ya se encuentra preparado con la semilla de soja para la próxima siembra. Los días sin lluvia se utilizan para trabajar en los depósitos, preparar las sembradoras y llevar a cabo el mantenimiento de los equipos.
Los agricultores están atentos a las condiciones climáticas y esperan que las lluvias lleguen a tiempo para asegurar una cosecha exitosa.
Trigo y maíz
En cuanto al trigo, en los distritos de Mbaracayú y San Alberto, ya se está cosechando, aunque los rendimientos no son óptimos. Los agricultores están obteniendo entre 1500 y 2000 kilos por hectárea, lo cual apenas cubre los costos de producción, según informó el ingeniero Sanabria.
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La meta es alcanzar 2500 o incluso 3000 kilos por hectárea para obtener ganancias. Además, la calidad del trigo se ve afectada por enfermedades, especialmente una llamada brusones, que ha proliferado debido a la falta de frío durante la etapa de desarrollo.
En relación al maíz, solo queda un 5 o 10% en el campo por cosechar. A pesar de que los precios no son muy altos, la cosecha fue buena y permitirá a los productores cubrir sus costos y mantener sus maquinarias y personal.