El empresario devenido en político Roberto González Vaesken (ANR, cartista) completa su mandato de gobernador de Alto Paraná este 15 de agosto y su gestión quedó marcada por un millonario daño patrimonial, uso indebido de bienes municipales, entre otras irregularidades.
La mancha más notoria de la administración departamental de González Vaesken es un perjuicio patrimonial de G. 688 millones detectado por la Contraloría General de la República en una auditoría a la provisión del almuerzo escolar.
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Según el informe de auditoría, el gobernador adjudicó en 2021 la licitación del almuerzo escolar a la firma Fitra SRL, representada por Gustavo Trabucco, pese a que no presentó la mejor oferta económica. Los oferentes más convenientes fueron descalificados sin justificación válida.
El direccionamiento de la licitación a favor de Fitra SRL significó un un millonario daño patrimonial para las arcas de la Gobernación de Alto Paraná. Esta anomalía fue considerada por la Contraloría como indicio de hecho punible y se comunicó al Ministerio Público.
16 irregularidades en almuerzo escolar
El ente contralor también encontró en toral 16 irregularidades en el almuerzo escolar distribuido por la Gobernación, durante la gestión de González Vaesken. El servicio de alimentación prestado por las empresas contratadas se llevaba a cabo sin las condiciones establecidas en la licitación y sin control del Gobierno Departamental.
En el último año de gestión de González Vaesken también se descubrieron al menos dos casos de uso de tractores de la Gobernación en sus propiedades privadas.
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Los cuestionamientos a González Vaesken surgieron hasta la última semana de su gestión.
Los concejales Carlos Felipe Mora (Tekojoja) y Sandra Miranda (PPQ) denunciaron que el gobernador otorgó un contrato de G. 1.205.039.674 a la firma Pac Construcciones, de Pablo Armoa Cabrera, para la obra de un escenario abierto, sin que el proceso sea debatido en la plenaria de la Junta Departamental. Los otros 19 ediles permanecieron en silencio.
González Vaesken había incursionado en la actividad política con un fuerte discurso contra la corrupción y prometía una gestión de transparencia al igual que una auditoría a la gestión de su antecesor Justo Zacarías Irún (ANR, cartista). En los primeros años canceló el plan de auditoría y en su último año de mandato fue denunciado por diversas anomalías.