En un juicio oral y público que culminó este viernes en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este, Ali Issa Chamas fue condenado a nueve años de prisión, por lo que está a punto de recuperar su libertad considerando que fue arrestado en 2016 con 39,820 kilogramos de cocaína en el aeropuerto internacional Guaraní de Minga Guazú.
El Tribunal de Sentencia que dictó la condena estaba conformado por Vitalia Duarte, Fabio Aguilar y Serafín González. Además resolvió la absolución de la pareja de coacusados Salvador Bobadilla y Adriana Fil Bobadilla, quienes fueron sindicados por la Fiscalía como parte el resorte logístico de una red de tráfico de drogas.
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La sentencia impuesta difiere de la pretensión de la fiscala antidrogas Lorena Ledezma, quien en su alegato final solicitó una pena de 14 años para Chamas, tres años para Salvador y dos para Adriana.
Según la acusación fiscal, Chamas es líder de una organización que enviaba significativos cargamentos de drogas a países del exterior. La red fue desmantelada el 19 de agosto de 2016 con la detención de Chamas y Josimar Villasboa en el aeropuerto Guaraní cuando intentaban enviar 510 gramos de cocaína a Estambul, Turquía.
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La droga estaba camuflada en papeles film plástico e iba a ser enviada por la empresa de maletín Butterfly Cargo Service, que estaba a nombre de Adriana Fil Bobadilla y tenía su dirección en el domicilio de la misma. Mientras que el guía aéreo habría sido falsificado por Salvador Bobadilla, de acuerdo a la investigación fiscal.
Durante la revisión del aparato celular de Chamas, se descubrieron mensajes sobre las actividades de la organización. El mismo prestó colaboración a los investigadores, proporcionando las contraseñas del aparato lo que permitió identificar a más miembros de la banda.
Una de las comunicaciones se relaciona a un plan de envío de cocaína a Miami, por lo que la justicia de EE.UU. había solicitado su extradición para ser condenado a 42 meses de prisión.
Más complaciente con el líder
Chamas fue acusado por la fiscalía por tráfico internacional de drogas, tenencia de sustancias estupefacientes y asociación criminal, figuras consideradas como crímenes graves. Sin embargo, solamente fue condenado a nueve años.
En contrapartida, la justicia fue más rígida con Josimar Villasboa, a quien condenó en primera instancia a 15 años, sentencia confirmada por el Tribunal de Apelaciones.