Tras varias denuncias de inseguridad, generadas a causa de un grupo de adictos a las drogas que permanecen entre la avenida Monseñor Rodríguez y la Ruta PY02, la Policía tomó intervención. En el lugar detuvieron a dos personas, uno tenía drogas y otro tenía una orden de captura pendiente.
El lugar ubicado se convirtió en una zona roja, por la aglomeración de personas, en su mayoría, jóvenes adictos a las drogas y al alcohol. Durante la intervención, los agentes policiales incautaron armas blancas, pipas de fabricación casera y tocos de marihuana, entre otros.
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El operativo fue ejecutado por agentes de la comisaría cuarta, quienes tuvieron el apoyo de agentes de Motorizada y del grupo Lince. Las personas sin documentos también fueron demoradas para identificarlas por la huella dactilar.
La intervención se realizó a raíz de una nota de servicio, emanada del departamento de seguridad ciudadana de la Dirección de Policía del Alto Paraná.
En el paseo central, los adictos permanecen bajo carpas, en condiciones infrahumanas. Mientras que otros tomaron el edificio abandonado, duermen en colchones viejos, hacen fogata y se convirtió en un basural.
En las inmediaciones se reportan varios hechos de hurtos y robos, presumiblemente cometidos por los jóvenes adictos. El comisario Humberto Galeano, jefe de la comisaría cuarta del barrio Pablo Rojas, afirmó que la indicación es hacer controles en diversos horarios para dispersar a los adictos y de esa manera evitar que cometan los ilícitos.