El fiscal Édgar Benítez investiga el presunto hecho punible de violencia familiar, luego de que la víctima haya presentado denuncia. En el marco de este proceso, imputó al sindicado y solicitó al juzgado su prisión preventiva. El mismo ya se encuentra recluido en sede policial, a cargo de la Justicia.
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Los antecedentes del caso refieren que el suceso ocurrió el 23 de abril último, a las 21:00, en la colonia Zanja Morotí del distrito de Itakyry, donde la pareja del procesado habría sido víctima de maltratos físicos y verbales.
De acuerdo a la imputación, el sindicado, la mujer y sus dos hijos menores estaban compartiendo un evento social en la zona. En un momento determinado, el ahora encausado se ofuscó por una situación y se inició una discusión entre la pareja.
El sospechoso habría alzado a la fuerza a su pareja y a los niños a su vehículo y abandonaron el lugar. Por el camino, habría aplicado varios golpes de puño en diferentes partes del cuerpo de la víctima, causándole lesiones.
En un instante, el hombre descendió del rodado y la mujer intentó huir tomando el volante, pero no pudo escapar. Esto enfureció aún más al hombre, quien continuó agrediendo a la mujer con golpes de puño y patadas, llegando incluso a romperle la cara y a amenazar con matarla.
Finalmente, el sujeto llevó a la víctima y a sus hijos a la casa, donde continuó maltratándola verbalmente. Posteriormente, la víctima pidió al agresor que la llevara al Centro de Salud debido a que la herida en el rostro no dejaba de sangrar, pero en lugar de eso, la llevó a la comisaría y la abandonó allí.
La mujer radicó la denuncia y los agentes del orden procedieron después a la detención del supuesto autor de la golpiza.
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Durante su comparecencia ante el Ministerio Público, la víctima declaró que convivió durante 10 años con el ahora procesado y que había sufrido maltratos físicos y verbales en reiteradas ocasiones. Incluso, en una oportunidad, su pareja supuestamente la llevó a una chacra y le dijo que la mataría en el lugar. En otra ocasión, le habría echado dos dientes al aplicarle un codazo en la boca, según refirió.