La abogada Bernarda Ramírez Benítez soporta cargos por estafa y se encuentra a disposición del juzgado, tras ser denunciada por dos productores sojeros por un millonario perjuicio bajo engaños.
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Según la imputación, la profesional del derecho estafó a los agricultores Sady Kolodzey y Jilson Kolodzey por unos G. 315 millones mediante la venta de tierras inexistentes.
La denuncia indica que la abogada imputada habría acudido hasta el domicilio de Sady Kolodzey, localizado en la colonia Curupayty de Santa Rosa del Monday, el 19 de febrero de 2021.
En la ocasión supuestamente exhibió documentos que parecían ser un título de propiedad de una finca de 30 hectáreas que pretendía vender a la víctima, por la suma de U$S 45.000.
A fin de convencerlo, Ramírez Benítez llevó al productor hacia la zona de Puerto Bertoni de Presidente Franco, donde le señaló una plantación de soja e indicó que es la propiedad que estaba ofreciendo en venta. Le mencionó que estaría disponible después de la cosecha.
Con esta información, la investigada convenció al hombre a realizar la adquisición.
Endeudado para pagar
Luego, para concretar la operación, el afectado acudió hasta la sucursal de la cooperativa de Santa Rita, de donde retiró la suma de G. 35.000.000 producto de la venta de su cosecha anterior, y además U$S 1.000. Ambos montos fueron entregados a la ahora imputada supuestamente para la tramitación de los documentos del terreno.
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Posteriormente, el 3 de marzo de ese mismo año, Bernarda Ramírez fue nuevamente junto a Kolodzey a solicitar U$S 35.000, ya por el precio del inmueble en cuestión, monto que la víctima no tenía consigo.
El afectado nuevamente retiró el dinero de la cooperativa y entregó íntegramente a la mujer, quien le firmó un recibo.
Otra víctima
Las acciones de la abogada no terminaron allí. El 27 de abril de 2021 fue otra vez junto a la víctima y le planteó que tenía otro terreno de 20 hectáreas que quería vender en una zona rural, camino a Puerto Bertoni.
El ofrecimiento interesó a su hijo, Jilson Kolodzey, a quien también lo llevó hasta la zona donde supuestamente está ubicado el inmueble para mostrarle las bondades de la tierra. A continuación se dirigieron a la escribanía de Inocencia Núñez de Domínguez, en Presidente Franco, donde la misma firmó un compromiso de cesión de derecho de inmueble, que en realidad no existe.
Como parte del acuerdo, el segundo afectado entregó la suma de U$S 5.000 a la mujer.