En sesión extraordinaria, los concejales liberales -con el apoyo de los colorados Blanca Acuña y Miguel González- dieron el visto bueno para una cuestionada ampliación presupuestaria de G. 1.750 millones, monto que provendrá de un préstamo, de acuerdo a la solicitud del intendente Roque Godoy (PLRA).
El ejecutivo municipal no remitió al pleno el plan de gastos de 2023 para su estudio y consideración, por lo que seguirá vigente el presupuesto de 2022.
En una reunión ordinaria anterior, la misma mayoría había allanado el camino al autorizar -por medio de una minuta de carácter resolutivo- al intendente Godoy a gestionar un empréstito en bancos de plaza, sin que este haya remitido un pedido oficial al respecto.
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El concejal Hugo Mendoza (ANR) cuestionó que se hayan sorteado procedimientos formales, considerando que la Junta Municipal debía haber recibido un mensaje en el cual se solicite la aprobación del préstamo -lo que se hizo antes fue solo autorizar inicio de trámites-; luego, el pedido se debía estudiar en comisión y la Junta debía dictaminar su viabilidad para luego tratar su aprobación en plenaria.
“No existe ninguna entrada de ese préstamo y nosotros ya estamos haciendo una ampliación presupuestaria, imagínese lo grave de esta situación. Se hace una ampliación sin que técnicamente exista ese dinero; no podemos ampliar sin la aprobación del préstamo”, dijo el concejal Mendoza.
Lo único que la intendencia envió con el pedido de ampliación fue la proforma del préstamo, algo equivalente a un presupuesto de cuánto se pagaría en concepto de cuotas e intereses.
Mendoza refirió que el modelo de proforma no es un documento y señaló que posteriormente en el contrato pueden aparecer datos distintos a lo aprobado. El pedido hace referencia a un financiamiento temporal de caja, que -de acuerdo a la ley- se debe cancelar dentro del mismo ejercicio fiscal.
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“En este caso, en el 2023 se debe pagar todo este dinero que, con los intereses, son aproximadamente unos 2.000 millones de guaraníes, no sabemos el monto exacto porque el finiquito del préstamo no ingresó a la Junta”, insistió al agregar que se pagarían cuotas de unos 200 millones de guaraníes por mes.
El edil mencionó que no se sabe cómo se hará frente a esa carga porque no se presentó ningún plan de contingencia para equilibrar el presupuesto. El destino del préstamo sería para pago de salarios atrasados.
Recordó que meses atrás la Junta aprobó una interpelación a Julio González, director de Administración y Finanzas de la municipalidad, y a Juan Areco, auditor interno, a fin de que expliquen la situación financiera de la institución municipal, pero estos nunca aparecieron.
Asimismo, criticó el trabajo de la asesoría externa de administración a la que se destina casi 1.000 millones de guaraníes sin que se vean resultados de su trabajo.
Intentamos sin éxito obtener la versión oficial del intendente Roque Godoy, contactando a través de la Dirección de Prensa de la Comuna.