Juan Quiroga, titular de la Secretaría de la Vivienda, indicó que están con un arduo trabajo en cuanto a la regularización de terrenos municipales, cuyos documentos solo figuran en papeles físicos, ya que no hay antecedentes en el formato digital. Todo esto figurará en una base de datos.
Agregó que hay adjudicaciones del año 1992 hasta la fecha y que entre esos beneficiarios muchos no han abonado por el terreno. “Hay gente que recibió su resolución de adjudicación y compra, pero no abonó por el terreno; así también, encontramos gente que había vendido de vuelta e hizo un montón de procesos fuera de lugar. Entonces, es un trabajo minucioso el que estamos haciendo”, sostuvo.
Todos los ciudadanos que ocupan un terreno municipal y se encuentran en ese proceso deben abonar por el impuesto inmobiliario; de igual manera, aquellos que no cuentan con la documentación deben iniciar el procedimiento correspondiente. Quiroga detalló que hay que tener en cuenta que siempre y cuando el terreno posea cuenta corriente catastral se debe abonar por el impuesto.
Añadió que para las adjudicaciones o compras, las personas deben acercarse a realizar una entrega inicial y firmar documentos que son compromisos de pago todos los meses. En ese sentido, mencionó que tienen pagarés pendientes desde el año 2008 y que están realizando una labor de tratar de ubicar a esos ciudadanos, a fin de que se pongan al día con su situación.
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También se proyecta llegar a los barrios en el marco de este proceso de regularización. “Estamos preparando un proyecto que empezaremos a hacer barrio por barrio. De forma inicial abarcaremos desde la zona de Remansito, yendo por San Miguel, la zona del Área 2 hasta llegar al Shopping Box (microcentro)”.
La segunda etapa de esta labor proseguirá desde el km 3,5, que es la zona del barrio Pablo Rojas, donde está la conocida finca 66, una vez que haya terminado la mensura que está en marcha. “Antes de eso no podemos hacer nada”, dijo.
Instó a los afectados a que se acerquen a la Secretaría para informarse de todo el procedimiento, para verificar si los lugares que ocupan son terrenos municipales, pues ya hubo casos en que algunas personas compraron un terreno privado como supuesto terreno municipal.
“En este corto tiempo en que estamos en la dirección surgió una serie de problemas con gente de afuera que, por malas intenciones de terceros, adquirieron un terreno municipal que resultó ser privado. Lastimosamente, se asesoraron un poco tarde con nosotros”, indicó al respecto.