Un pabellón con seis salas del colegio Divino Misericordia de Hernandarias y otro bloque con tres aulas del primer ciclo de la escuela homónima están clausurados por peligro de derrumbe. Los alumnos del nivel inicial fueron reacomodados en un depósito y sala de docentes readaptados, mientras que los estudiantes del colegio tienen clases presenciales por grupo.
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Ambos pabellones están clausurados desde este año lectivo, por recomendación de profesionales del área de construcción de la Municipalidad.
La obra más nueva
El edificio del nivel presenta severas fisuras en su estructura, como consecuencia de falencias en su estructura, principalmente por la falta de pilares de hormigón armado. Paradójicamente es la construcción más reciente de la escuela que funciona en el mismo predio del colegio.
La construcción fue erigida en 2017 por la firma unipersonal Ricardo Medina Ovelar, mediante un contrato de G. 723 millones -que contemplaba obras en cuatro escuelas- otorgado por el entonces intendente Rubén Rojas (ANR, cartista). La edificación fue fiscalizada y aprobada por la oficina municipal de Obras.
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Para no perder las clases presenciales, los directivos de la escuela y padres de familia reacondicionaron la sala de profesores de la institución para alojar a los alumnos del primer ciclo.
El pabellón que alberga el tercer ciclo y el nivel medio también presenta fisuras y grietas en las paredes y en la base. Se trata de un edificio que había sido construido por los padres de alumnos hace más de dos décadas.
La clausura de este bloque afecta a casi 200 alumnos del colegio en los turnos mañana y tarde.
Clase debajo de tinglado
Como una medida paliativa, se readaptaron la sala social y depósito como aulas. No obstante, el espacio es insuficiente, por lo que los estudiantes dan clases debajo de un tinglado. Pero en días de lluvia y en esta temporada fría se reactiva la modalidad híbrida (presencial-virtual), según la licenciada Deisy Ferreira, directora de la institución educativa.
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“Tenemos que resguardar también de los alumnos, para que no estén expuestos a situaciones que pueden propiciar enfermedades respiratorias que hoy en día están en auge”, agregó.
En proceso de licitación
Los directivos de la institución educativa comunicaron la situación edilicia a la supervisión local y a la Municipalidad de Hernandarias, administrada por el intendente Nelson Emiliano Cano Ozuna (ANR, cartista).
Si bien la escuela y colegio Divino Misericordia ni figuraban en la lista de priorización para inversión de Fonacide, por la situación emergente de la estructura de la institución será intervención con obras (construcción de cuatro salas para el colegio) que actualmente está en proceso de licitación. No obstante, no se construirá todas las salas faltantes.
De forma paralela, la comunidad educativa de la institución afectada solicitó al Ministerio de Educación y Ciencias la instalación de aulas móviles en el predio educativo hasta tanto se construyan las aulas.
Petrona Pintos, presidenta de la Asociación de Cooperación Escolar, dijo que los padres están preocupados por las falencias estructurales de la institución educativa. Dijo que la obra de cuatro salas recién arrancaría en el segundo semestre de 2022 y culminaría a finales del año.
“Sabemos la clase virtual no es lo mismo que la presencial. Ahora los alumnos entrarán en fase de exámenes y queremos por lo menos aulas provisorias”, recalcó la representante de los padres.