Uno de los últimos encuentros masivos del movimiento Fuerza Republicana, liderado por el vicepresidente de la República Hugo Velázquez, se realizó en el Área 3 de Ciudad del Este. En el mismo, se convocó a un gran sector de la dirigencia colorada de esta zona del país.
El postulante presidencial compartió escenario con los principales precandidatos locales, como Carlos Pallarolas que aspira llegar a la gobernación y Luis “Tiki” González Vaesken a la diputación. Estos estuvieron acompañados por los senadores Javier Zacarías Irún, Lilian Samaniego, y Arnaldo Franco, así como también, de intendentes y concejales departamentales.
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En su discurso, Velázquez dijo que quiere impulsar un modelo de gobierno encabezado por la clase política, porque “la política y los políticos están al servicio de las necesidades del pueblo las 24 horas”. Agregó que hay otro modelo, que se sirve del Estado para mejorar sus ingresos.
Expuso que durante cinco años el país necesitará de un liderazgo fuerte para la toma de decisiones a favor de la gente. “No necesitamos de tembiguai, ni de un secretario, necesitamos un líder que salga de las bases del partido”, dijo al jactarse que él proviene de la dirigencia de base.
Sin dar nombres, hizo alusión a sus adversarios políticos refiriendo que no se les puede pedir amor al partido porque llegaron como “paracaidistas”. “Yo no tengo patrón ni sector empresarial que me esté empujando para la presidencia de la República, yo dependo exclusivamente de la dirigencia del partido y del pueblo paraguayo”, dijo al finalizar.
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Reaparece zacariísta, conocida por su violencia
La presencia del senador Javier Zacarías en el acto político hizo “revivir” a su conocido equipo de “vivas y hurras”, integrado por fanáticos dirigentes y liderados por la seccionalera Aida Molinas, conocida por su violencia y prepotencia.
El grupo acostumbraba acompañar, en las actividades públicas a Zacarías y su esposa, Sandra McLeod, cuando esta era intendente de Ciudad del Este.
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Sin embargo, no solo se encargaba de “escoltar” a sus líderes, sino de “repeler” a eventuales escrachadores e incluso a la prensa que no era “amiga”, con amenazas y hasta golpes. En este evento se los vio muy animados gritando loas a su líder.