Presuntos sicarios de Mallorquín están imputados y con pedido de prisión

Los tres presuntos sicarios detenidos por el atentado contra el jefe policial del Comando Tripartito fueron procesados por homicidio doloso, asociación criminal y producción de riesgos comunes por el Ministerio Público. Los citados son de nacionalidad brasileña, de la banda criminal Os Manos del país vecino, quienes habrían sido contratados por narcotraficantes para acabar con la vida del agente policial.

Adriano Benites Lima, Wilson Francisco Neto Pintos y Andrey Nunes Silva, sicarios brasileños capturados en Juan León Mallorquín por el ataque contra el subcomisario.
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Los procesados están identificados como Adriano Benites Lima (40), quien registra antecedentes por robo y narcotráfico; Andrés Núñez Silva (18) y Wilson Francisco Neto Pinto (31), quienes afrontan cargos por tentativa de homicidio, asociación criminal y producción de riesgos comunes. Son considerados los ejecutores del atentado contra un agente policial.

Los dos primeros citados resultaron heridos en un enfrentamiento posterior con agentes policiales y se encuentran internados en un centro asistencial bajo custodia policial. La imputación fue presentada por el fiscal Miguel Ángel Alvarenga, quien además requirió al juzgado que convierta en preventiva la detención de los sospechosos.

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El atentado ocurrió ayer, en una calle vecinal de la ciudad de Juan León Mallorquín, a unos 50 metros de la ruta PY02. Resultó víctima el subcomisario Fernando Ariel Ruiz Díaz Ortega (39), quien presta servicios como jefe en la Dirección de Investigación “Comando Tripartito” contra el crimen organizado.

Según el acta de imputación, el agente del orden circulaba a bordo de su camioneta Toyota Fortuner, con chapa HBG 801, y faltando unos 20 metros para retomar la Ruta PY02, fue interceptado por una camioneta Hyundai Creta, de color gris, con chapa WHFU 683. En el interior de este rodado estaban los ahora imputados, quienes comenzaron a realizar disparos contra el vehículo de la víctima.

Impactos de bala en la camioneta de Fernando Ariel Ruiz Díaz, quien fue atacado a tiros por los sicarios.

A raíz de esta situación, Ruiz Díaz Ortega descendió de su rodado y también respondió con disparos de su arma reglamentaria, hasta refugiarse en una vivienda cercana. Los atacantes siguieron disparando hasta que se dieron a la fuga. Mientras, la camioneta del afectado, que estaba en marcha, fue a parar en una cuneta al costado de la ruta.

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El jefe policial, quien salió ileso de la balacera, alertó a sus pares de la comisaría de la zona, quienes intervinieron en el lugar conjuntamente con personal de Criminalística de la Policía Nacional y el Ministerio Público. Los investigadores detectaron 13 impactos de bala en el parabrisas, dos en el guardabarros izquierdo frontal, un impacto de proyectil en el conjunto lumínico frontal izquierdo y otro en el capó frontal.

Posteriormente, iniciaron un rastrillaje y encontraron abandonada la camioneta utilizada por los supuestos criminales, en una zona boscosa. Luego, a las 12:10 aproximadamente, los miembros de la fuerza pública localizaron a los presuntos delincuentes, en un sitio boscoso, en la localidad de Potrero Jardín, a unos 12.000 metros de la Ruta PY02, de Mallorquín.

El ataque fue captado por una cámara de circuito cerrado.

Allí se produjo un enfrentamiento armado entre los policías y los malvivientes, hasta que estos fueron reducidos, dos de ellos resultaron heridos. Del poder de los mismos fueron incautados un fusil tipo M4, calibre 5.56 mm, con un cargador y tres chalecos antibalas.

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En prosecución de la investigación, una comitiva fiscal-policial, en compañía del juez de Paz local, Héctor Pastor Ibarra, procedió a la inspección de un inquilinato, propiedad de la señora Regina Santacruz Franco. En el lugar solo se encontraron colchones y restos de cigarrillos.

En el sitio, los brasileños estaban alquilando una habitación por 200.000 guaraníes, desde el 2 de abril pasado, según manifestó la dueña. Desde esa vez, los sospechosos habrían estado siguiendo los pasos del policía con la intención de atentar contra su vida, aparentemente por encargo, según sospechan los investigadores.

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