Los policías interceptaron poco después de la medianoche de este domingo un vehículo Renault modelo Master, color plata, año 2008, chapa BCE 152, que transportaba en el doble fondo 364 panes de cocaína que totalizaron 388 kilogramos. Fue sobre la Ruta PY 07 (ex supercarretera Itaipú) esquina Tape Ryva en el barrio Puerta del Sol de Hernandarias.
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El fiscal Elvio Aguilera explicó que el minibús cargó la sustancia prohibida en Bella Vista Norte (Amambay) y se estaba dirigiendo a Ciudad del Este, donde el conductor Diosnel Romero Almada (52 años) recibiría una llamada para entregar el vehículo a otra persona. Estaba acompañado de Juan Pablo Arévalos Franco (31 años), quien también sería parte de la estructura narco.
Explicó que cuatro mujeres con cinco criaturas que se encontraban como pasajeras en el minibús ploteado con características de empresa turística, fueron utilizadas para simular un viaje de trabajo a fin de no levantar sospechas durante los controles.
“Entendemos que han sido utilizadas por estas personas, porque había mujeres y criaturas, me han manifestado que venían a Ciudad del Este para adquirir algunas prendas de vestir”, manifestó Aguilera.
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Millonario perjuicio al narcotráfico
El fiscal interviniente fue consultado sobre la pérdida ocasionada a los financistas y contestó que por cada kilo del “polvo blanco” se paga entre 3.500 y 4.000 dólares en el mercado nacional, que al multiplicar por la cantidad incautada podría significar hasta 1.5 millones de dólares.
“Si por ahí pasa del lado brasileño a otro mercado estaría aumentando el costo. Entendemos que es de alta pureza porque al derramarle los químicos reaccionó inmediatamente a ese color que habitualmente tiene la cocaína”, dijo el fiscal titular de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico Nº 1 de Alto Paraná.