La investigación fue asignada al fiscal Santiago González tras la intervención preliminar de la fiscal Hermenegilda Cubilla para la recepción de la denuncia contra los marinos de la base naval de Ciudad del Este por un supuesto hecho de tortura.
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Más de 18 meses del incidente, aún no hay personas identificadas o procesadas por la Fiscalía.
El 15 de julio de 2020, en un tiroteo con presuntos contrabandistas en la ribera del río Paraná, el suboficial de la Armada Marcos Aguero González (22) fue herido en la cabeza y posteriormente falleció.
Tras el enfrentamiento armado, los marinos iniciaron una agresiva incursión en el barrio San Miguel e ingresaron a casas de vecinos. En videos difundidos en las redes sociales supuestamente se observaba a los uniformados golpeando a los vecinos.
Los marinos son acusados de emplear tortura en el interrogatorio a los vecinos para identificar a los supuestos asesinos del suboficial Agüero.
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Luego, unos 35 vecinos fueron trasladados a la base naval de Ciudad del Este, donde supuestamente fueron sujetos a más agresiones.
La Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay denunció las personas arrestadas fueron obligadas a permanecer en el suelo, boca abajo, y sufrieron golpes de cachiporra, manguera y soga.
Sin contacto con familiares
Los afectados quedaron aislados en la base naval por casi 12 horas, sin contacto con sus familiares o abogados.
El comandante de la Prefectura Naval del Este era el capitán Walter Díaz, quien fue trasladado de la zona tras el escándalo.
Las imágenes de la supuesta tortura casuaron indignación y varias organizaciones sociales emitieron comunicados para exigir justicia para los vecinos agredidos al igual que para el suboficial Agüero González.
Por el asesinato del suboficial Agüero, inicialmente fueron imputados Silvio Brítez y Rafael Da Silva Steinhofel. Esa investigación tampoco se cerró.