Uno de exadministradores municipales afectados por las denuncias de presuntos casos de corrupción es Digno Caballero Ruiz (ANR, cartista) de Minga Guazú, quien es esposo de la diputada Blanca Vargas de Caballero.
En junio de 2020, el entonces intendente colorado fue denunciado por sus propios correligionarios por un supuesto faltante de G. 716.639.380, caja paralela en la Comuna, dudosas transferencias a comisiones vecinales y adjudicación de millonarios contratos a dos empresas pertenecientes a su esposa diputada.
En junio de 2021, la denuncia fue ampliada en la Fiscalía contra Caballero Ruiz. Esta vez un grupo de concejales colorados comunicaron otro supuesto faltante de G. 1.088 millones y el despojo de una valiosa finca municipal para regalar a dos ediles afines al exintendente.
La investigación contra el exjefe comunal cartista está a cargo del fiscal Anticorrupción Francisco Cabrera.
En junio de 2020, Rubén Rojas (ANR, cartista) fue denunciado cuando estaba en ejercicio del poder municipal por un presunto desfalco de G. 6.413.036.449.
Entre las supuestas irregularidades comunicadas por diversos sectores políticos figuran supuesta malversación de la recaudación del impuesto inmobiliario, millonarias transferencias a entidades sin respaldo documental y pago a empresas sin explicar la causa.
La aclaración de la queja contra Rojas fue encomendada al fiscal Alfredo Acosta Heyn.
Mientras que el exintendente de Ñacunday Everaldo Devitte (Unace) soporta cuatro denuncias relacionadas a su administración.
Según la acción planteada por la Junta Municipal, el exjefe comunal habría desviado fondos municipales a través de comisiones vecinales para obras y de la recaudación de la balsa instalada sobre el río Ñacunday. Además, de pago por obras inconclusas.
La investigación de las cuatro denuncias está a cargo de la fiscala de Iruña María del Carmen Meza.
En su momento, los exintendentes habían coincidido en que las denuncias fueron presentadas por sus adversarios políticos, como parte de una campaña de desprestigio.
En las últimas elecciones municipales, Caballero, Rojas y Devitte buscaron el rekutu, pero fueron castigados en las urnas por los ciudadanos.
Caballero y Rojas dejaron la Municipalidad con millonarias deudas, edificios municipales y un deplorable parque automotor.