El movimiento de Schoenstatt es movimiento internacional dentro de la Iglesia Católica, que se originó un pueblo alemán que dio origen a su nombre. Luego se expandió en varias partes del mundo a través de sus filiales y en Paraguay existen tres, una de ellas en Ciudad del Este.
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El santuario de esta capital departamental fue habilitado el 1 de octubre del 2000. Le dieron la denominación de, “El Terruño”, por la peculiaridad de que muchas familias que por el desarraigo de sus tierras natales migraron al este del país, en busca de trabajo. “Para todo ellos, el lugar se convierte en su terruño, la tierra que les cobija y permite el arraigo”, reza la historia oficial del santuario. Allí se celebra la misa todos domingo por sacerdotes de la Diócesis a las 10:00 y las 19:00.
Cada santuario tiene una frase que define su ideal y que representa la misión de sus miembros que en el caso del Terruño es: “Portal de la trinidad, Jardín del padre”. El movimiento de Ciudad del Este surgió en la década de los 90 por parte de un matrimonio que llegó de Asunción y formaron el primer grupo denominado Ko’eju y hoy en día tiene varios grupos o ramas como: familia, madres, rama femenina y rama masculina, entre otros que totalizan unos 50 en total. Contempla a toda la familia, incluyendo a las personas con matrimonio separado que confirman un grupo denominado Esperanza.
Monica Duarte, Elena Cardozo de Verdún y Graciela Ramírez, son del grupo fundador y hoy en día cumplen la función de guardianas del santuario. Explicaron que el lugar es abierto para todos lo que quieren un momento de paz y espiritualidad pero que se deben respetar ciertas normas como mantener el silencio, no utilizar el espacio para otros fines como la recreación o sesiones de fotos, pues no es un sitio turístico.
Las guardianas recordaron que en el año 1999, la Itaipu les cedió el terreno que en ese entonces se utilizaba como un vertedero de vehículos en desuso. Contaron que toda la comunidad contribuyó para convertirla en un jardín de la espiritualidad.
Carlos y Sandra Bordón, son asesores del grupo familiar, contaron que comenzaron a frecuentar el movimiento por la atracción con la madre María, a quien consideran el puente para llegar a Jesús. Recalcaron que no hay ninguna limitación para acceder al santuario como para formar de los grupos.
El origen del movimiento
El movimiento de Schoenstatt tuvo su origen en 1914, fundado por el padre Kentenich. Este último junto a un grupo de jóvenes sellaron una alianza de amor con la virgen María, pidiéndole que ella se estableciéndose espiritualmente en la capilla que había sido puesta a su disposición. Schoenstatt es una de una ciudad de Alemania llamada Vallendar que significa lugar hermoso.