Entre los subgrupos que registraron subas resaltan los precios de pescados con una variación positiva del 11,6%. Mientras que en la categoría de azúcar, edulcorantes, dulces y helados hubo un incremento del 8,88%, los cereales y derivados un 5,96%.
En contrapartida, entre los subgrupos que experimentaron una disminución de precios se encuentran los productos de cuidado personal de 7,17%. En tanto que los alojamientos, los mantenimientos, las reparaciones y los servicios para la vivienda se redujeron un 1,98%.
En la categoría de hortalizas y legumbres, el mayor aumento de precio se produjo con la mandioca con un 16%, la papa un 4% y el locote un 1,5%. En cambio, la zanahoria tuvo una reducción de precio del 15,4%, el repollo blanco un 14,4%, el tomate un 7%, la cebolla de cabeza un 6,4% y el ajo un 3,6%.
La piña fue la fruta cuyo precio más se incrementó con un 11%, seguida por el limón con un 6,8% y la manzana con 2,7%. En contraposición, el valor de la pera disminuyó 3,2%.
Las carnes vacunas registraron en general un aumento del 4,1%. La costilla de segunda tuvo un incremento del 16%, la costilla de primera 12%, la paleta 11%, la tapa cuadril 10%, el vacío 7% y la colita cuadril un 6%. En tanto, el precio del lomo se redujo un 10%.
En las menudencias se tuvo un aumento de precio en el mondongo con un 6,7% y en el hígado un 4%.
El pollo entero registró un aumento del 10,4%, el puchero de pecho un 5%, la pechuga de pollo un 3,6%, las alitas de pollo y el muslo de pollo cerca del 2,7%, respectivamente.
El estudio fue realizado en base al relevamiento de datos efectuado por alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNE en cinco supermercados de Ciudad del Este, bajo coordinación del docente universitario Diego López Samudio.