El conflicto de la colonia Tape Yke es de larga data e inició hace más de tres años, cuando el INDI reubicó a los aborígenes en una colonia vecinal. Esto, alegando que habían adquirido unos 1.300 hectáreas de propiedad.
Sin embargo, hubo una denuncia que la compra fue solo en papeles, es decir, no se había determinado el lugar exacto.
La ocupación duró casi dos años y luego de varios meses de litigio, los dueños lograron que se le desaloje a los ocupantes. Esto motivó que los aborígenes se instalen en Asunción para exigir una solución. De modo a dar salida al problema, la jueza Magalí Zavala dispuso que los indígenas regresen a la propiedad.
El sábado último se volvió a trasladar a los indígenas hasta la zona, pero no se pudo dar cumplimiento a la disposición de la magistrada por una orden judicial de protección de las propiedades privadas.
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Sin embargo, este martes, el oficial de Justicia Jorge Alfredo Zelaya Blanco, acompañado del asesor jurídico de INDI, el abogado Carlos Recalde, apoyados por un contingente policial, llegaron al lugar e incitaron a los indígenas a ocupar nuevamente las propiedades.
Esto desató la indignación de los vecinos, quienes anunciaron que recurrirán a una medida de fuerza en la capital del país. Responsabilizaron al oficial de Justicia y al asesor del INDI de cualquier tragedia que pueda ocurrir en el lugar.
Desde el retorno de los indígenas aumentó la tensión en al zona. Los afectados tuvieron que trasladar sus animales hasta otros establecimientos a fin de protegerles.
Durante la permanencia de los ocupantes se habían desatado varios conflictos, pues los indígenas colocaron tranqueras a los accesos vecinales dejando aislados a los pobladores.