El fin de semana último entregó las botellas de bebidas hasta a menores de edad. Ante esta situación, el economista José Ayala Cambra (PQ), pre candidato a la intendencia de Ciudad del Este, con el patrocinio de los abogados Víctor Enriquez Núñez, Rubén Rodolfo Gozález Gozález y Diego Ramón Delvalle presentó una denuncia formal por escrito.
En el documento refieren que el hecho constituye una grave violación del Código de la Niñez y la Adolescencia que prohíbe, “la venta o suministro de bebidas alcohólicas, tabaco y otros productos cuyos componentes pueda causar dependencia físicas o psíquica”. Igualmente alegan que hay prohibición de comercialización de bebidas alcohólicas a menores de edad y el consumo de las mismas en espacios públicos.
Los denunciantes entregaron un pendrive que contiene un video de la distribución de bebidas por parte de Miranda.
Ayala Cambra manifestó que además de poner a conocimiento del Ministerio Público el hecho que consideran ilegal buscan dar un mensaje a la ciudadanía un mensaje de dignidad. “Esto refleja la visión que tienen algunos sectores de la clase política sobre la ciudadanía. Se piensa que la ciudadanía se vende por alcohol y se va quiere callada ante la violación de derechos de los menores de edad”, expresó.
En otro momento señaló que este tipo de campaña da pena y causa indignación por la irresponsabilidad de los candidatos.
A su turno, el abogado Enriquez recordó que la juez electoral, Adriana Raquel Rojas había prohibido que el edil difundiera propaganda electoral que denigre o cosifique a la mujer, durante su campaña como precandidata a la concejalía de esa capital departamental. Esto a raíz de la propagación de videos con contenido de una mujer desnuda. “Esta situación demuestra que hay personas descalificadas que siguen queriendo ocupar cargos políticos”, añadió.
Celso Miranda afirmó que la denuncia es descabellada, sin sustento y que se presentó en su contra porque es un candidato fuerte. “No es campaña política ni compra de votos, ni exposición en campaña y tampoco venta de bebidas alcohólicas. No hay pena para esto, no tengo miedo, ninguna parte dije vótenme ni puse mis fotos, cuando prueben que es caña pueden multarme. El mitaí (niño) no tomó”, afirmó.
En otro momento señaló que fue un error involuntario haber entregado la bebida al niño, pues no se percató que ingresó en la fila. “Todos eran mayores y una sola criatura nomás en la fila, claro que no me di cuenta, no es a que mucha criatura le di”, aseveró.
Tras enterarse de la denuncia, el edil volvió a hacer un recorrido distribuyendo las bebidas alcohólicas.