Según los datos, albañiles contratados para reparar el techo de la iglesia se percataron esta mañana de que una de las ventanas fue violentada por desconocidos. Inmediatamente, avisaron a los encargados, quienes llegaron al lugar y constataron que fueron sustraídos un micrófono infrarrojo, un ventilador de pie y una consola.
Igualmente, bajaron de su lugar el sagrario de bronce con la intención de hurtarlo, pero como no pudieron sacarlo por la pequeña abertura tuvieron que abandonarlo en el piso.
La denuncia fue radicada en la subcomisaría 12ª, cuyos agentes se constituyeron en el sitio para el trabajo de campo con personal del Departamento de Criminalística.