El afectado es Bienvenido Acosta González, propietario de una Toyota Caldina, con matrícula CEU 275. Según la denuncia, el taxista acudió este viernes al depósito del Ministerio Público para retirar su vehículo, sin embargo, no arrancaba. Al verificar el rodado constató que varias piezas estaban rapiñadas y el tanque de combustible fue vaciado.
La fiscala Vanesa Candia adelantó que citará al taxista para que manifieste qué piezas faltan al auto y de igual manera pedirá informe para identificar a todos los funcionarios que estuvieron a cargo del resguardo de la evidencia.
El vehículo estaba retenido, tras presumiblemente ser utilizado por su dueño para trasladar al comerciante brasileño Roger Ruiz Ramos, quien previamente habría sufrido el robo de 125.000 reales, casi G. 170 millones al cambio actual, en diciembre de 2019. Por el atraco fueron procesados los policías Fredy Miguel Villalba Ramírez (38), Santiago Acosta (37), Carlos Sanabria Paredes (32) y Alfredo Mendoza Said (37) como los supuestos autores.
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Por su parte, el taxista soporta una imputación por supuestamente encubrir a presuntos polibandis. Según los indicios recabados por la Fiscalía, el trabajador del volante habría tenido conocimiento del atraco e incluso mantenía reiteradas comunicaciones telefónicas con uno de los agentes procesados en el día del golpe, según el cruce de llamadas.
Tras una llamada telefónica del policía Acosta, el taxista acudió hasta el Área 1 para recoger al extranjero que fue registrado por un circuito cerrado de la zona. El trabajador omitió informar el caso a la Fiscalía y, cuando se abrió la investigación, negó haber trasladado a la víctima; aunque también fue filmado cuando cruzaba la Aduana.
El abogado José Gil López también está procesado en el caso. Primeramente había asesorado a la víctima para presentar la queja, pero después a espaldas del cliente intentó retirar la denuncia para presuntamente encubrir a los policías.