Desde el viernes pasado, Brasil reforzó los controles en la frontera mediante el operativo Ágata, que moviliza a 600 agentes para vigilar ríos y carreteras hasta 150 kilómetros de la línea fronteriza.
El procedimiento es coordinado por la 5ª División del Ejército brasileño y ejecutado por la 15ª Brigada de Infantería Mecanizada, en una tarea conjunta con organismos de fiscalización.
Según el informe del Ejército brasileño, hasta el martes pasado fueron incautadas 500 cajetillas de cigarrillos, 3,6 toneladas de marihuana, dinero en efectivo y más de 10.000 artículos electrónicos ingresados de contrabando al país vecino. En este período, el perjuicio a las organizaciones delictivas alcanza unos G. 8.000 millones.
La mayor parte de las cargas incautadas tiene origen paraguayo.