Durante el tiroteo, el suboficial de tercera de la Marina Marcos Gabriel Agüero González, de 22 años, oriundo de Santa Rosa de Aguaray, departamento de San Pedro, fue baleado en la cabeza.
Agüero González integraba un equipo de patrulla fluvial que realizaba controles nocturnos en el río Paraná. Durante el rastrillaje acuático, los marinos divisaron una embarcación presumiblemente empleada para el contrabando o tráfico de drogas.
Al intentar inspeccionar la embarcación, los militares fueron atacados a tiros por malvivientes apostados al menos en dos viviendas ubicadas a metros de la ribera, en una zona de barrancos.
En el comunicado, el Comando de la Armada indica que prosigue la investigación para identificar a los responsables del ataque armado, que considera como una acción que busca desalentar la presencia de los uniformados en la línea fronteriza para el combate al contrabando y narcotráfico.
Agentes policiales de diferentes unidades rodearon el sector desde donde se efectuaban los tiros y detuvieron a 35 personas, quienes fueron trasladados hasta la base naval.
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El fiscal de turno Édgar Torales informó que agentes de Criminalística tomaron las muestras de los detenidos para la prueba de parafina, que determinará si dispararon o no armas de fuego.
“La Armada Paraguaya seguirá luchando firmemente contra estos actos ilícitos que se registran en las fronteras fluviales, garantizando la seguridad y la protección de toda la ciudadanía”, reza la parte final del manifiesto firmado por el capitán José María Aguiar Cristaldo, director de la Dirección de Comunicación Social.
El infernal tiroteo fue escuchado en gran parte de Ciudad del Este e incluso en los municipios vecinos de Hernandarias y Presidente Franco. Vecinos pasaron una noche de angustia por la balacera incesante que se extendió por unos 40 minutos.
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