La jueza Mereles Duarte murió tras recibir un golpe en la cabeza, ocasionado con una piedra basáltica, según explicó la fiscala Montanía, quien encabeza las investigaciones.
El cuerpo sin vida de la magistrada fue encontrado alrededor de las 18:30 por guardias de seguridad, en un pasillo de la planta baja del edificio. Los guardias tuvieron dificultad para ingresar al predio puesto que estaba llaveado por dentro. El custodio diurno, Wilson Miguel Scappini Villalba (28), desapareció de su puesto de control y hasta el momento sigue con paradero desconocido.
La fiscala Montanía dijo que los primeros indicios revelan que la jueza fue interceptada en el tercer nivel del edificio y en la escalera se habrían producido algunos forcejeos entre la víctima y los victimarios.
Durante la pelea cuerpo a cuerpo, un extintor explotó y los polvos se esparcieron por la pista. Los agentes investigadores hallaron las pisadas de más de una persona sobre el polvo.
El edificio de la sede judicial cuenta con cámaras de circuito cerrado, pero precisamente en el escenario del crimen no se habían instalado los aparatos.
Los agentes intervinientes igualmente encontraron latas vacías de cerveza y restos de cigarrillos en la zona del crimen. Además, hallaron abiertas las puertas de algunas oficinas de la Defensoría Pública, que funciona en el mismo edificio. La camioneta de la magistrada asesinada también estaba con dos puertas abiertas.
Nota relacionada: Asesinan a una jueza en su oficina
Los jefes de oficina fueron convocados para verificar el despacho pero hasta el momento no se detectó algún hurto de documentos o de otros objetos.
La presidenta de la VI Circunscripción Judicial, Bertha Ávalos, informó que la jueza fallecida estaba en la oficina el sábado pasado para poner al día los expedientes.
La fiscala Montanía mencionó que varias personas estuvieron en la sede judicial en el día del crimen, incluyendo al guardia desaparecido. “Tampoco podemos decir que él (por Scappini) haya sido o que él también haya sido víctima”, aclaró.
Los investigadores se entrevistaron con el padre del guardia desaparecido, quien dijo que su hijo salió de la casa para ir a su puesto de trabajo y desde entonces no retornó.
Sobre el posible trasfondo del crimen, la fiscala Montanía prefirió no aventurarse a hablar y sostuvo que la investigación se encuentra en etapa incipiente.
Lea más: La Corte lamenta el asesinato de jueza y promete “revisar” medidas de seguridad de los magistrados