Padre de niña abusada se encadenó para pedir remoción de camaristas

CIUDAD DEL ESTE. El padre de una niña que fue víctima de abuso sexual se encadenó este lunes por la reja del Palacio de Justicia de esta ciudad, para exigir la remoción de los camaristas que el año pasado liberaron a un expolicía condenado a 10 años de cárcel por abusar sistemáticamente su hijastra. El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) anunció este lunes que mañana dictará sentencia en la causa.

La manifestación fue esta mañana frente al Palacio de Justicia de Ciudad del Este.
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El encadenamiento fue frente al Palacio de Justicia, sobre la avenida Monseñor Rodríguez, donde también colocó por la reja de la institución pasacalles con fotografías de los camaristas Isidro González, Miryan Meza de López y Aniceto Amarilla, quienes están suspendidos con goce de medio sueldo.

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El padre de familia y activistas por los derechos de los niños convocaron para este martes, a las 13:00, otra manifestación frente al Palacio de Justicia, donde seguirán la sesión del JEM.

Afirman estar preocupados luego de que el órgano juzgador haya sancionado solo con un apercibimiento al Tribunal de Sentencia de Paraguarí, cuyos miembros fueron procesados por beneficiar a un abusador con la suspensión de la ejecución de su condena de dos años.

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La abogada querellante, Nidia Benítez Peña, sostuvo que los camaristas históricamente beneficiaron al expolicía al cajonear recursos previos, cuya actuación permitió que el juzgamiento sea realizado cuatro años después de la imputación.

Según la profesional del derecho, los camaristas incurrieron en mal desempeño de funciones por lo que fueron suspendidos y deben ser removidos del cargo.

Los antecedentes refieren que los camaristas están procesados por disponer que un expolicía abandone la prisión pese a una condena de 10 años por abusar de su hijastra de nueve años. Alegaron que la sentencia aún no estaba firme y ejecutoriada y, su vez, ya había compurgado la pena mínima. No obstante, los querellantes sostienen que los magistrados utilizaron herramientas procesales que no correspondían para beneficiar al expolicía.

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