Rechazan balance en Ñacunday por diversas irregularidades

CIUDAD DEL ESTE. La Junta Municipal de Ñacunday rechazó la ejecución presupuestaria de G. 6.870.715.772 del intendente Everaldo Devitte (UNACE) por falta de documentos respaldatorios, pago por obras inconclusas y otras irregularidades.

Los concejales detectaron irregularidades en la administración de la Municipalidad de Ñacunday.ABC Color
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Durante una sesión ordinaria de la Junta, con siete votos, los concejales rechazaron el balance de 2019 presentado por el intendente Devitte por una serie de anomalías.

Blas Rivas (PPT), Lourdes Durant (PPT), Plutarco Bogado (PPT), César Barúa (PLRA), Mabel Vera (PLRA), Julio Gómez (ANR) y Bernardo Chávez (ANR) fueron los ediles que rechazaron la rendición de cuentas, mientras que Juan Sosa (UNACE) se abstuvo de votar y Pablo Vera (UNACE), Edith Venialgo (UNACE), Santiago López (UNACE) y Valdeir Berle (ANR) estuvieron ausentes.

En el dictamen que sugiere el rechazo se señala que el intendente no presentó documentos respaldatorios de la ejecución presupuestaria del primer cuatrimestre de 2019, además del incumplimiento de plazos para los depósitos bancarios de la recaudación, mientras que en el segundo semestre se detectó falta de firmas o ausencia de fecha en las documentaciones.

El dictamen igualmente indica que en el tercer cuatrimestre no se justificó la ejecución en algunos rubros. “En combustible, principalmente. Están las facturas con los montos, pero no hay documentos que respalden dónde fueron utilizados, porque hasta la fecha la Intendencia no utiliza los formularios de órdenes de trabajo y órdenes para uso de combustible”, detalló el concejal Rivas, presidente de la Junta.

Los concejales también constataron el pago completo por una obra aún inconclusa. Se trata de la construcción de cuatro aulas en la escuela San José de Paranambú por G. 431.240.020, cuyo contrato fue adjudicado a la firma Aria Servicios, representada por Mario Rubén Insfrán Aquino.

Por este último caso, el titular de la Junta presentó una denuncia ante la Contraloría General de la República la semana pasada.

Intentamos comunicarnos con el intendente Devitte para conocer su versión, pero no atendió nuestras insistentes llamadas.

Ñacunday, ubicado al sur de Alto Paraná, es uno de los distritos más pobres y aislados del departamento, además de, históricamente, ser manejado con impericia. En una auditoría, la Contraloría había detectado un rosario de irregularidades durante la gestión del fallecido exintendente Pedro Duarte Ríos (ANR), del periodo 2010-2015.

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