Se trata de Flor Florentín, quien se dedica a la docencia desde hace apenas un año y cuya vocación la impulsó a dejar la escuela para realizar recorridos diarios “visitando” a sus alumnos casa por casa. Este año lectivo le tocó ser maestra del primer grado turno mañana y sexto grado turno tarde en la Escuela San Francisco de Asís de Presidente Franco. En total, tiene 26 chicos a su cargo.
La profesora comentó que aproximadamente el 40% de sus alumnos se estaba atrasando en la entrega de las tareas, específicamente ya llevaban 4 semanas de no presentar sus trabajos, en algunos casos por no contar con celular y en otros por no tener acceso a internet, ante la falta de recursos.
Agregó que recibieron la indicación de enviar por WhatsApp las tareas, pero que en muchos casos esto es imposible, ya que debido a la situación a causa de la pandemia hay padres que quedaron sin trabajo y a la vez sin ingresos. Añadió que tiene alumnos que son vendedores ambulantes y que a pesar de todo no faltaban a clases, pero que ahora no la están pasando nada bien. “La situación económica de muchas familias no es nada alentadora”, lamentó.
Indicó que mediante donaciones pudo realizar las copias de los trabajos para así emprender el recorrido por las viviendas de los niños. No solo hace entrega de las tareas, sino también aprovecha para darles clases y explicarles la lección.
La mayoría de los niños vive en los alrededores de la escuela, pero hay otros que están a unos 2.000 metros de la institución educativa, hasta donde la profesora debe llegar impulsada por su vocación de enseñanza.