Uno de los principales atractivos turísticos de la triple frontera registra su caudal más bajo en los últimos 15 años, 266 m3/s en comparación a los más de 1.500 m3/s que reporta habitualmente.
El Parque Nacional Iguazú, lado argentino, reportó que esta situación se debe a la falta de lluvias y al cierre de compuertas de la represa brasileña. Esto a su vez ocasionó la bajante de los ríos Yguazú y Paraná.
A esto se suma la ausencia de turistas tras el cierre temporal del parque desde el pasado 25 de marzo, como parte de las medidas preventivas en la lucha contra el COVID-19 a nivel regional.