La fiscala Vanesa Candia se opuso a la propuesta de la defensa y sostuvo que siguen vigentes las circunstancias por las cuales se había solicitado la prisión preventiva de Núñez.
La mujer fue imputada por supuesta obstrucción a la persecución penal, luego de que la Fiscalía encontrara indicios que sugieren que habría ayudado a su hijo a borrar evidencias. Además, fue procesada por violación de la ley de armas.
Núñez había lavado la ropa usada supuestamente por su hijo en el rapto de la niña. Igualmente, la Fiscalía no descarta su participación en el atroz crimen que conmocionó al país.
La jueza Giménez de Liuzzi decidirá mañana si mantiene a la mujer en la cárcel María Juana de Lara de Ciudad del Este o le concede el arresto domiciliario.
Según los antecedentes, el 29 de febrero pasado, la niña Neidelin (7) fue raptada por un automovilista cuando regresaba de un almacén con una esponja en la mano, en el barrio Kavyre’i, de Minga Guazú.
Al día siguiente su cuerpo fue encontrado incinerado en una propiedad rural.
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Martínez Núñez, que había amenazado a la tía de la niña, una adolescente de 17 años, tras la ruptura de una relación sentimental, fue detenido como principal sospechoso del crimen. El joven tenía en su poder el vehículo con las mismas características usado para el rapto.