Netflix estrenó “Goyo” una película argentina del director Marcos Carnevale, una comedia romántica que presenta a un hombre con asperger enamorado de una mujer mayor que se encuentra separándose de un marido abusivo.
La belleza visual de la película es uno de sus aspectos más destacados. El director optó por una estética vibrante y colorida, inspirada en la obra de Vincent van Gogh.
Los colores sirven como reflejo de las emociones de los personajes. Los tonos cálidos y brillantes transmiten alegría y esperanza, mientras que los colores más oscuros y fríos representan tristeza y soledad.
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La idea de Carnevale de utilizar referencias a las obras de Van Gogh para acompañar las diferentes situaciones de la película es realmente brillante. Sin embargo, esta estética no conjuga con el guion, que se siente forzado y no logra conectar con la misma intensidad que las imágenes.
Es como si hubiesen puesto todo su esfuerzo en que se “vea linda” y se hubiesen olvidado del guion. Los diálogos son predecibles y los personajes no tienen la suficiente profundidad emocional.
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“Goyo”: actores muy buenos para personajes muy básicos
La cinta presenta a Gregorio “Goyo” (Nicolás Furtado), un joven con síndrome de Asperger cuya monótona vida como guía en el Museo de Bellas Artes da un vuelco con la llegada de Eva (Nancy Dupláa), la nueva guardia de seguridad.
Goyo, bajo la protección de sus hermanos Matute (Pablo Rago) y Saula (Soledad Villamil), el protagonista transita una existencia predecible y ordenada hasta que la chispa del amor se enciende cuando Eva irrumpe en su rutina, desafiando sus esquemas y despertando en él emociones inesperadas.
Uno de los puntos más flojos del filme es la forma en que cae en estereotipos al desarrollar a sus personajes. Goyo, proveniente de una familia adinerada, tuvo una educación marcada en el mundo del arte y la cultura. En contraste, Eva, de clase media baja, no terminó la secundaria y además se encuentra en proceso de salir de un matrimonio violento.
Esta caracterización resulta poco original y poco convincente. La película no se esfuerza en presentar a los personajes de una manera más compleja y matizada. En lugar de eso, se apega a clichés vistos cientos de veces.
El estereotipo del “rico culto y educado” contrasta con el del “pobre inculto y violento” de una manera demasiado simplista y poco realista. Esto hace que los personajes sean menos creíbles y que la historia pierda impacto.
¿Por qué se enamoró Goyo de Eva? No sabemos. ¿Por qué Eva quiere estar con Goyo? Tampoco se sabe. El director y guionista solo incluyó dos frases “con onda” para tratar de atrapar a algún incauto, pero sin darnos motivos reales para creer en ellas.
Carnevale tiene experiencia presentando personajes con discapacidades en sus películas pero esta vez se quedó por el camino puesto que los rasgos del asperger del personaje tenían la medida justa para ser funcional a lo esperado, sin dar sobresaltos que puedan alterar la trama.
Una lástima que los actores de la talla de Nicolás Furtado, Nancy Dupláa, Pablo Rago y Soledad Villamil no tuvieran la oportunidad de explorar sus personajes y darle giros más interesantes. Todos quedaron “enfrascados” en estereotipos.
En resumen, Goyo es una película linda de ver pero “ligera” con un mensaje positivo pero poco profundo, que no suma ni resta, pero entretiene.
“Goyo”
Calificación: 2/5
Guion y Dirección: MARCOS CARNEVALE
Productores: MARTIN KWELLER, ROCÍO GORT e IGNACIO REY
Directora de Arte: GRACIELA FRAGUGLIA
Música Original: IVÁN WYSZOGROD
Elenco:
Protagonizado por Nicolás Furtado (Goyo), Nancy Dupláa (Eva), Soledad Villamil (Saula), Pablo Rago (Matute), con la participación especial de Cecilia Roth (Magda). Diego Alonso (Miguel), Milo Zeus Lis (Tato), Balthazar Murillo (Cuti), Mayra Homar (Lucy).