Tras una introducción instrumental pop rock, Zezé di Camargo y Luciano salieron al escenario a las 22:15 interpretando la animada “Sonho de amor”, en medio de los gritos del público, para luego dar paso a “Como un anjo”. La química entre los hermanos es notable en escena, que va mucho más allá de combinar sus potentes voces en los dúos.
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Acompañados por dos guitarristas, un bajista, un baterista y una pareja de coristas, los cantantes saludaron al público en una mezcla de español y portugués. “Aló mi Paraguay querido, cómo están mis amigos”, gritó Luciano, para luego señalar que estuvo todo el día practicando la frase. También apuntaron al locutor Rubén Rodríguez como su profesor de portuñol.
Expresaron además que más allá de los idiomas, el amor es universal. Y de esta manera se sumergieron en baladas que convirtieron a la dupla en referente del sertanejo romántico. “Dou a vida por un beijo” puso de pie al público registrando en sus celulares esta canción, cuyo riff de guitarra eléctrica al principio ya emocionó a los presentes.
Con aires de bolero apareció “Você vai ver”, para luego seguir con “Toma juízo”. Con el público agitando las palmas, llegó el turno de “Tarde demais” y luego la animada y veraniega “Tão linda e tão louca”. La guitarra eléctrica volvió a marcar su presencia al inicio de “Pra não pensar en você”, que introdujo nuevamente al show en el estilo de las baladas.
Influencias de la música mexicana y paraguaya
Zezé di Camargo y Luciano también exhibieron la influencia que tuvo la música mexicana en la música sertaneja, con un homenaje “a otros artistas que vinieron antes de nosotros”, según exclamó Zezé. Dos trompetas y un acordeón marcaron su presencia en escena para “Pela longa estrada da vida”, una canción de Millónario y José Rico; y “Do outro lado da cidade”.
En este sentido, Zezé señaló que así como la música mexicana influyó en el Brasil, también lo hicieron la polca paraguaya y el chamamé. Un poco antes, los artistas lanzaron un “rohayhu” al público.
La agrupación siguió presentando otros éxitos como “Dois corações e uma história” y “A ferro e fogo”, para luego entregar una versión de la canción de Ritchie, “Menina veneno”. La dupla puso sus voces a “Mentes tão bem”, una versión en portugués del gran éxito de Sin Bandera.
Uno de los momentos más emotivos del show se dio con el homenaje de Zezé Di Camargo y Luciano a la música paraguaya. Para ello invitaron al escenario al arpista Alberto Benítez y los guitarristas Nigel Casco y Pedro Barrios. Zezé se puso el acordeón para interpretar la polca “La carreta campesina”, que según afirmó ejecuta desde niño, aunque la conocía con otro nombre.
El arpista Alberto Benítez encendió al público con “Tren lechero”, mientras los cantantes miraban embelesados al arpa paraguaya. “Es un instrumento celestial. Ustedes enriquecieron nuestro show”, expresó Zezé, agradeciendo a los músicos paraguayos.
También interpretaron la polca paraguaya “La cautiva”, cantando completamente en guaraní, en medio de los aplausos del público. Invitando a la gente a encender las luces de sus celulares y solamente acompañados por una guitarra acústica, Zezé di Camargo y Luciano presentaron la balada “É o amor”, su primer gran éxito que fue intensamente coreado.
Tampoco faltó “No dia que eu saí de casa”, una canción que dedicaron a su madre; para luego dar paso a “Flores em vida”. El cierre se dio a puro baile con “Mexe que é bom”.
La puesta estuvo acompañada por varias pantallas led en escena, que ofrecieron al público un viaje imaginario alrededor del mundo con apoyos visuales inspirados en Venecia, Roma, Londres y otras ciudades. Musicalmente, la dupla también demostró que la música no tiene fronteras y que puede enriquecerse de la fusión con otros estilos.
La producción del show también aprovechó el concierto para anunciar más presencia de música sertaneja en Asunción, con la llegada por primera vez a esta ciudad del cantante Luan Santana el próximo 18 de agosto. El escenario será nuevamente el SND Arena.