Tierna pero sensual, tímida pero atrevida. Sari Carri desparrama por el escenario una dualidad que conquista. Ella sabe cómo manejar las intensidades e intenciones de su canto, para generar romance, baile y diversión. Fue así como hechizó a la gente que acudió a su presentación en el bar Arsenal Cué.
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Además, en esta oportunidad arropó a sus canciones con el empuje de una banda impecable, integrada por Abril Casco en bajo, Fabri Ojeda guitarra y Gutty Torres en batería. En medio de ellos estaba ella, en un conjunto de ropas blancas de punta a punta y su inseparable guitarra, con la que sabe llevar el ritmo.
La atrapante “Besos de luna”, con aires de bolero, se coló entre la gente para poner a todos a bailar al unísono y a disfrutar de los largos pasajes instrumentales con los que se lucieron los músicos. Subiendo un poco más de tempo y de tono lírico, hicieron la picante “Sábanas”, un tema que invita a perderse en el ritmo y en la música entre cálida y elegante.
Música compartida con alegría
Más adelante Sari invitó a dos grandes amigas de la vida y el arte, Jazzy K y Gea Cáceres, con quienes grabó “Incertibumbre”, el primer sencillo de su carrera lanzado en 2020. Juntas hicieron una magnética versión de esta obra que se balancea sobre una melodía onírica y exquisita, arrancando aplausos y gritos de un público que se mostró fiel a esta propuesta.
Otro invitado fue llamado seguidamente, para interpretar la canción que hacen en colaboración para el EP. Fue así que Mati Caballero, quien integra proyectos como Mati y Los Ollies, llegó para cantar “¿Qué buscas?”, una canción llena de brillo para enamorarse y viajar en todos los sentidos.
La introspección y la búsqueda de uno mismo es también objeto de reflexión para Sari, algo que nos cantó en “Otra piel”, otro sencillo que había lanzado antes de su EP debut y que está atravesado también por el rap.
Saber cómo y cuándo dejar ir sin guardar rencores y aceptar cosas que no podemos cambiar es lo que Sari indaga en “Hablamos”, una obra donde su voz se mezcla entre guitarras de ensueño y un ritmo que penetra en el corazón de cada oyente.
Del movimiento pendular de los cuerpos, la gente salió de la hipnosis para entregarse al baile con “Coco”, una eléctrica canción que contó con la arrodallora participación del guitarrista Ariel Morris, otro gran amigo según resaltó Sari.
La gente que se dio cita a esta presentación no paró de cantar y bailar, destilando alegría y amor hacia esta propuesta, por lo que no aceptó una despedida porque quería seguir bebiendo del swing de la artista. La artista tenía un as bajo la manga con una versión delicada y de “Baby one more time”, hit de Britney Spears.
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Así Sari sigue caminando de a pasos medidos y seguros en una carrera atractiva y refrescante dentro de la escena musical paraguaya, con letras muy humanas que insisten en mirar hacia adentro, conocernos, cuidarnos y saber lo que queremos para nuestras vidas.
La artista, quien ayer anunció que estará en el festival Asunciónico en marzo del año que viene, tiene también en puerta otro concierto este viernes 9 de diciembre en La Serafina y el estreno del videoclip de “Sábanas” en puerta. Definitivamente, una cantante a seguir y tener en cuenta.