Como la vida misma, con situaciones que van y vienen, que se van generando, deshaciendo o poniendo en pausa por el camino, apareció la idea de “Crisálida”, un concierto-experiencia que presentará hoy la cantante y música paraguaya Lucero Sarambí en la sala García Lorca de la Manzana de la Rivera.
Las puertas estarán abiertas desde las 20:00 para compartir café y comida de la mano de Kayfudie y Contacto Café. El show comenzará a las 21:00. Las entradas en puerta costarán G. 50.000.
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Transitar el amor
Un componente clave, para ella, y vehículo de todo esto, es el amor que comparte con su novia Clari Lezcano, quien es VJ, audiovisualista y fotógrafa, pero que ahora también debuta como productora y codirectora de este espectáculo. El intercambio de emociones y las ganas de ver crecer la una a la otra son así las bases de este show.
“Crisálida” es “una puerta que se abre a otra etapa mía y de Clari, porque ella me expresó eso; donde estamos descubriendo muchísimas cosas. Ella está explorando un lugar que no solía explorar y yo también. Estamos logrando trabajar en equipo. “Crisálida” es algo de las dos, es el renacer individualmente y como pareja”, explica Lucero para poner en contexto este evento.
A ella misma le sigue sorprendiendo que todo esto debía suceder hace un año exactamente, cuando estaba con las maletas casi lista para ir a vivir a Foz de Iguazú, donde perfeccionaría sus estudios musicales. “Al final me quedé porque sentía que todavía tenía cosas que hacer acá”, afirma.
Un proceso de armar y desarmar
“Crisálida” tiene un concepto muy envolvente, que toma el proceso de la transformación que pasan algunos insectos, como la mariposa por ejemplo, entre la larva hasta la forma adulta. Lucero, pensando en su propia personalidad, llevó esa transición a una metáfora que atraviesa a los seres humanos.
Recuerda que cuando recién empezaba la relación con Clari y ellas desenvolvían una comunicación fluida, algo que la artista señaló como esencial e importante, Lucero le expresaba cuánta vergüenza le daba y lo difícil que le era abordar un escenario. “Cuando empecé a ser más consciente busqué cosas para hacer antes de subir al escenario y, también, siempre quise hacer un concierto donde no se me vea”, dice, tirando pistas sobre el show.
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Con el paso del tiempo, lentamente y sin tener expectativas, juntas empezaron a investigar sobre los procesos de la mariposa. “Entendimos las similitudes del proceso de la oruga a mariposa y del proceso de nosotros como humanos al evolucionar. Cuando la oruga está lista y está completamente lista para ser mariposa lo que hace es encerrarse en una cápsula de seda o de su propia piel y ahí se deshace. Se vuelve un líquido de células y de eso se vuelve a crear la mariposa. Todo se relacionaba con el proceso que yo estaba llevando y decidimos quedarnos con ese nombre. El concepto es demasiado lindo”, sostiene.
Al respecto, profundizó que la humanidad está constantemente aprendiendo, “pero cuando nos toca desaprender esas cosas que traemos muy impuestas o naturalizadas es un proceso súper denso”. Por eso, ella piensa que todo el tiempo somos crisálida. “El proceso humano es desaprender todo y destruirnos para empezar a construir nuestro ser absoluto. Llega un momento donde nos damos cuenta dónde necesitamos construirnos para llegar a donde queremos ir”, reflexiona.
Aceptar los cambios
Lucero es consciente de que todos vamos cambiando todo el tiempo y que debemos aprender de eso. “Nos vamos dando cuenta de muchas cosas durante la vida. Es completamente válido cambiar de opinión y de pensamientos según el contexto en el que estás aprendiendo y viviendo, porque no todos sabemos todo. Y capaz nosotros sí pasamos por este proceso un montón de veces, sin darnos cuenta”, piensa.
Así como todo fluye y se transforma, también fueron mutando las canciones de Lucero. Si bien lanzó el año pasado el EP “Ormitar”, tiene muchas más canciones de todos los tiempos. En este concierto ella hará un repaso no lineal en cuanto a fechas de creación pero sí de cómo han sido las emociones que sintió en diversas situaciones.
En cuanto a la sonoridad de estas versiones estarán reforzadas por una banda conformada por Paula Rodríguez en bajo, Vetner López en percusión, Lara Barreto en los vientos y Lizle Martínez en guitarra. “Para mí es re importante el acompañamiento de quienes tocan conmigo porque cada uno puso lo suyo”, resalta.
“Además, soltar el instrumento me permite hacer algo más performático sobre el escenario, por eso esta vez decidí dejar de lado la guitarra, para poder explorar otros lugares de lo que hago”, dijo sobre su desenvolvimiento en escena.
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Sobre el camino de las canciones que llegan a este show, afirmó que la preparación y los arreglos los transitó con la guitarrista clásica Lizle Martínez. “Ella fue mi compañera en esto y me gusta que hay un respeto de parte de las dos, porque entregar una canción es entregar algo muy importante para uno y sentí mucho el respeto de ella hacia eso”.
“Nos entendemos demasiado bien porque es una persona súper emocional y yo trabajo mis canciones desde lo emocional y desde lo que va a sentir la persona que esté escuchando. Encontré mi alma gemela musical. La sensibilidad es algo necesario en la poesía y las canciones, y venimos del mismo lugar, prácticamente, las dos”, añade.
En cuanto a las canciones, también adelantó que cantará con personas a quienes muchas de ellas fueron dedicadas. “Es súper importante poder compartir”, refiere.
Vivir el hoy
Todo esto sucede en un momento en que Lucero y Clari aprenden a volar valorando el presente. “El concepto del concierto habla también de darse ese tiempo en medio de todo el apuro, como el simple hecho de tomarte un vaso de agua, sentada, tranquila, porque es un privilegio poder tener ese tiempo y es un hábito que hay que ir creando”.
Algo que también aprecia, en medio de todo, es el silencio y el descanso, y esto lo dice a horas de que sea el espectáculo más importante de su carrera. “Para mí los momentos de silencio son súper importantes. Cuando me empiezo a abrumar siempre recurro al silencio, siempre sabiendo comunicarlo”.
Con todo esto y siendo ella una crisálida ¿qué quiere ahora mismo? “Dormir” dice entre risas, ya que este proceso es puramente autogestionado. “Pero realmente yo estoy buscando seguir aprendiendo, creciendo en esto que decidí hacer en mi vida. Es un proceso que no es el más fácil del mundo, pero a mí me gusta muchísimo. A mí me costaba subirme a los escenarios de la misma forma que me gustaba también, pero fui aprendiendo a lidiar con mis emociones”.
Agradece también la red de contención de amigas y colaboradores que no dudaron en decirle sí a este proyecto. “Tenemos un equipo que nos respalda. Hay mucha gente muy predispuesta y eso da demasiado gusto”, indica.
Finalmente, invita a la gente a sumergirse en esta experiencia. “Estamos preparando cosas desde el momento en que ingresás a la sala, donde habrá elementos que me remontan a momentos lindos de mi vida. Ya que este evento es súper personal, me gustaría que la gente vaya receptiva. Al final, en vez de esconderme, en este concierto voy a exponerme más que nunca. Así que vayan listos, predispuestos para vivir todo, desde lo simple y hasta lo más complejo”.
Apoya este evento la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Asunción a través de los fondos municipales para la cultura.