Unos minutos después de las 23:00 las luces se apagaron y una guitarra empezó a sonar. Se escuchaba una voz desde algún lugar. El público sabía que ya era Zoe, pero con este jugar a las escondidas mostró desde el inicio la picardía y lo traviesa que es su personalidad.
Lea más: ReciclArte: ¿Cuánto cuestan y dónde se consiguen las entradas?
Empezó a cantar “Un Bossa +”, su carta de presentación como solista allá por 2019, y los gritos se encendieron. Los celulares advertían que venía moviéndose entre el público lentamente para llegar al escenario, pactando desde ese entonces una cercanía literal y emocional que se daría durante todo el show.
Así Zoe se sumó a sus músicos, Diego Mema en guitarras y Matías Cella en bajo, teclados y programaciones, para formar juntos un tándem sonoro muy cómplice e impecablemente ensamblado.
La confesionaria “Desnuda” y “La culpa” en clave candombe, ambas de su disco debut “Mi primer día triste” (2020), siguieron en un setlist que estaba destinado a convertirse en una declaración de amor de la artista hacia la música, la gente y la vida, ya que sus letras navegan por situaciones que nos atraviesan en común como el enamoramiento, el primer amor (o el desamor), la amistad, el vivir los sueños y el habitar incluso la tristeza, las incertidumbres o el vértigo del aprendizaje constante.
Entre aplausos e incesantes gritos, ella se dirigió al público primero para preguntar si estaban todos bien. La respuesta de satisfacción fue inmediata. “Es mi primera visita acá y este es el primer encuentro. Ustedes y nosotros. Eso es muy importante. Las primeras veces son una sola vez”, dijo Gotusso con una serenidad y una sonrisa sincera. “¡Gracias! ¡Genia! ¡Te amo!” resonaron desde la platea en toda la noche. Un amor y una gratitud que se correspondió con canciones honestas.
La cautivante “Cuarto creciente”, en la que Zoe se muestra a corazón abierto, dio paso a la intimista “María”, donde ella tomó la guitarra para apoderarse del instrumento cual si fuera una extensión de su cuerpo, ejecutando la melancólica bossa nova que forma parte de su álbum, en el que cruza un pop minimalista con ritmos de la región.
Con una suavidad que parecía hacerla levitar ella se paseaba por el escenario, se paraba, se miraba con ternura con sus músicos y así seguía guiando el viaje. “Loco (tu forma de ser)” de Los Auténticos Decadentes fue parte del corpus de canciones, como un guiño a su comienzo haciendo versiones en YouTube con el dúo Salvapantallas que formó con el cordobés Santi Celli, y con el que luego lanzaron el álbum de temas propios “SMS”.
Después la artista contó que vivía un momento especial entre ir despidiendo la gira con la que presenta su primer disco para ir dando paso a nuevas canciones que habitan en su ser. Gotusso pidió permiso para estrenar un tema llamado “Amar y partir”, una plegaria con aires de country que gustó inmediatamente por su coro pegadizo y sus verdades a flor de piel.
Seguidamente habló de una canción que para ella es muy importante porque forma parte de su vida y de alguna forma configuró su gusto musical. “Amándote”, del cantautor popular uruguayo Jaime Ross y que ella incluyó en su trabajo discográfico que justamente fue grabado en Uruguay, sobrevoló por todo el lugar. La cercanía seguía cada vez más palpable, ya que Zoe subió a una fan a cantar a dúo con ella entre abrazos y emoción. También se acercaba a la gente y compartía el micrófono para hacer que el coro reverbere por las paredes.
En otro recuerdo/homenaje al dúo que la vio despegar sus alas hizo “Me desconecto”, que en el disco “SMS” cantan en un featuring con Jorge Drexler, quien a su vez es otro uruguayo que inspiró a los músicos por el evidente tributo en el nombre de la dupla y en sus influencias como compositores.
“Amor loco”, una canción que lanzó junto a Emmanuel Horvilleur, también integró la lista de canciones, en exacta conjunción con sus obras iniciales como la que vino después: la autobiográfica “Monoambiente en capital”, con la que la artista presenta sus credenciales de soñadora.
Entre saltos, excesiva emoción y sonrisas, incluyó “Ayer te vi”, un tema que grabó invitada por el cantante argentino LOUTA para ir cerrando una noche donde la magia se esparcía a cada paso y a cada abrazo.
Lea más: Festival ReciclArte: ¿A qué hora toca cada banda?
“Ganas”, el primer corte de “Mi primer día triste”, fue el punto final en la lista, pero no sin antes dejar que la artista se funda en abrazos con la gente para seguir avanzando entre la multitud e ir al medio del bar donde, parada sobre una mesa, cantó a coro con todos esta canción que es un alegato a sentir con intensidad y a no quedarse con las ganas. “Puro sentimiento” afirma el coro y eso fue más que palpable.
Entre la aclamación de la gente y los gritos de “¡gracias!” a cada minuto, ella volvió a juntarse en escena con sus excelentes músicos, que dotaron de un propio encanto a cada obra. Desde las guitarras embrujadas y los efectos que aportaba un virtuoso Diego Mema, hasta la sabiduría de Matías Cella, un músico que plasmó su visión desde el respeto y mirando siempre con admiración a Zoe, este cuadro fue un completo disfrute y de esas cosas que fascinantemente quedan grabadas en el alma y el corazón. Así fue esta primera vez inolvidable.
La artista vino a Paraguay en el marco del festival ReciclArte, donde se presentará el sábado 10 compartiendo escenario con artistas nacionales e internacionales.