Carlos Lezcano: “Las voces que hay en Paraguay necesitan ser escuchadas”

Con una nutrida y multifacética carrera que construyó gracias al canto lírico, el paraguayo Carlos Lezcano, cantante, docente y licenciado en Música, fue aceptado por el prestigioso Liceo de Barcelona para realizar un máster en Música Clásica y Contemporánea. El artista habló de sus sueños de profesionalizar la ópera en Paraguay, que crezca el público e invitó a un concierto que lo puede ayudar a estar más cerca de concretar su viaje.

El cantante Carlos Lezcano se perfeccionará en España.gentileza
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“Yo desde chico supe que quería cantar. Yo voy a ser cantante, le decía a mi mamá”. Eso recordó el paraguayo en conversación con ABC Color sobre los días de su niñez en que junto a su madre veían el programa Sábado Gigante y a él le llamaban la atención las personas que cantaban. “Sí, mi hijo, claro”, le respondía ella, pensando en que él solo estaba soñando.

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Desafiante, el pequeño Carlos a sus 7 u 8 años, según rememora, fue a escondidas de sus padres a una audición para un programa de talentos para niños. “Audicioné y quedé”, dijo entre risas. Pero la adolescencia le deparó “rebeldía” y se alejó del canto. Estuvo unos años en la Selección Paraguaya de Taekwondo hasta que a sus 17 su madre le sugiere estudiar guitarra.

Ingresó al Conservatorio Nacional de Música y empuñó una guitarra eléctrica. “Pero era muy mal guitarrista, no era lo mío”, indicó. Pero entre clases descubrió el coro, aprendió con el profesor Benito Román y ahí todo volvió. “Reconecté con el canto y descubrí la ópera”, mencionó. Pero asistir un día a uno de los ensayos de la ópera “Carmen” fue lo que le cambió la vida. “Cuando ví eso quedé impresionado”, aseguró.

“Esto es lo que yo voy a hacer. Era canto, actuación, bailarines en escena, escenografía, orquesta. Ahí empezó todo”, reafirmó el artista, quien estudió canto, piano y luego sumó a su camino de profesionalización la licenciatura en Música con énfasis en Canto Lírico por la Universidad Nacional de Asunción.

Ahora a Carlos se la abre una nueva puerta ya que lo eligieron para cursar un máster en un importante sitio. Antes de la pandemia ya había audicionado y quedó, pero la cuarentena complicó todos los planes. Siguió con su formación en Paraguay, su trabajo como docente, integró el Elenco Artístico Anastasi, y fue ganando más experiencia.

Carlos Lezcano en un flyer que promocionaba su rol en "La casa de la rosa plateada".

Tiempo después volvió a audicionar y volvió a ser elegido, y esta es una oportunidad que no quiere perder. “Yo no podía creer porque este es uno de los conservatorios más prestigiosos de España después del Teatro Real de Madrid, ya que depende de una ópera. Eso es más impresionante aún porque tendré cantantes profesionales al lado, codo a codo, voy a ver lo que es la vida profesional real de la ópera”, resaltó con mucha emoción.

“Para mí es genial que me hayan elegido porque competí con cantantes de todo el mundo. No quiero perder esta oportunidad que es súper grande”, mencionó también, para luego agradecer a sus amigos que están dándole una mano para organizar eventos y recaudar dinero.

En dicho marco este sábado 9 de julio habrá un gran recital en El Bosque de los Artistas (Avda. España c/ Gral. Santos) con entradas a G. 50.000. Actuarán Ana Celina, Ariel Medicen, Ale Almada, Lorena Domínguez, Tere Jiménez, Mariela Rojas, Yemi Cazal, Mónica Espínola, Fernando Franco, Mariana González, con su profesor Benito Román al piano. El mismo Carlos también actuará.

“Agradezco a mis amigos artistas que me sostienen porque me dicen: ‘vamos a hacer lo que sea’. Me pone muy feliz que el arte nos haya unido así”, remarcó.

En concierto con la agrupación Paraguay Barroco.

Una mente abierta para crecer

Carlos es una persona convencida de que hay que tomar todas las oportunidades que se aparezcan en el camino. Parte de su formación como artista fue incluso ser cantante de la banda de metal progresivo Epsylon, con la que grabaron un EP “Age of Freedom” e incluso participaron del Personal Fest en 2013 compartiendo escenario con la mítica banda Korn. Pero fue hace poco cuando volvieron a lanzar “Amanecer”, un “temazo” que el cantante invita a escuchar.

Él califica su trabajo con dicha banda como su primer acercamiento profesional a algo musical. Otra cosa que “realmente” le abrió la mente fue su paso por la Universidad Nacional de Asunción y su experiencia con maestros extranjeros. “Al tener una maestra norteamericana descubrí que la ópera es una carrera que no hay en Paraguay, lastimosamente”, pronunció.

Lezcano pudo tener también, como parte de su trayectoria, muchos viajes al exterior ya sea para participar de cursos, competencias, talleres y para dar conciertos. “Salir del país me abrió muchísimo la cabeza, conocí otros cantantes de mi edad y tenían un nivel del cual yo estaba muy lejos”, se sinceró.

Concierto en el Festival de Ópera de San Luis Potosí, México.

Resaltó una de las experiencias en México, donde le tocó encarnar a un personaje de “Don Giovanni”, de Mozart, o en Uruguay donde interpretó el rol de Tamino, de “La Flauta Mágica”, también de Mozart. Con todo esto él se sintió parte de visibilizar lo que es el canto lírico de Paraguay, “algo que muy pocas personas consumen” aquí.

Lezcano también participó de varias obras con el Elenco Artístico Anastasi, una compañía paraguaya en la que, afirmó, sigue aprendiendo. “El artista necesita escenario porque el escenario es la vida real. Uno ahí aprende lo que no aprende en las clases”, remarcó.

No obstante, el artista observó que hay momentos en que se pregunta ¿qué está buscando? con el arte. “Estamos en Paraguay, soy un artista independiente que no tiene un sueldo fijo, encima cantante lírico, no hay ópera en mi país. Pero el escenario te hace dar cuenta de por qué seguís en el arte”, enfatizó.

En concierto con la Orquesta Sinfónica de Asunción.

Abriendo un nuevo camino

Pero ¿qué falta para que la ópera se fortalezca en Paraguay? es algo que también analiza el artista, quien incluso basó su tesis de grado en el tema “Condiciones laborales de los cantantes líricos en Paraguay”.

“Lo primero es que no tenemos la profesionalización del canto lírico. Si bien tenemos universidad después de eso no tenés una opción laboral. Te quedás con tu título sin saber qué hacer. Es como decirle a un arquitecto: acá está tu título pero en esta ciudad no construimos casas, puentes, edificios, pero podés enseñar. Tampoco tenemos un coro nacional y esa es la base para empezar la profesionalización”, planteó.

Luego, añadió, es imperante crear público y sobre todo educar desde la infancia. “Tenemos que crear público y para eso tenemos que estar muy capacitados. La ópera es una gran arte, requiere de técnica, mucha disciplina, idiomas, un director que sepa, porque no es lo mismo dirigir concierto que ópera, necesitamos directores de escena de ópera no de teatro y mucha plata”, aseguró.

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También pensó en que su generación tiene un despertar en relación a este cometido. “Yo soy docente y me doy cuenta que en Paraguay hay mucho talento. Las voces que hay en Paraguay necesitan ser escuchadas y necesitamos más apoyo y herramientas. Mi generación está más consciente de que tenemos que seguir creciendo y educándonos vamos a hacer la diferencia”, aseveró.

“Yo sueño con que en mi país yo pueda salir una noche y elegir qué ópera ver, como pasa en Europa, o como en Argentina donde hay un teatro en cada esquina”, aceptó con esperanza.

En el rol de don Ottavio de la ópera Don Giovanni, en México.

El deber de contagiar pasión

“La idea es volver y compartir todo lo que aprendí”, contó Carlos sobre su proyección a futuro. “Yo como docente sé que todo es por mis alumnos, y no solo por los míos, porque el día de mañana voy a hacer seminarios, talleres. A mí me encanta enseñar y enseñar es una muy buena manera de aprender porque mis alumnos me enseñan también. Es una responsabilidad que yo tengo, un deber, porque si yo mejoro mis alumnos van a mejorar”, expuso.

Otro deseo que tiene es el de dar a conocer la música erudita de Paraguay en el exterior. Su viaje, dijo, “abre infinitas posibilidades”. “Esto no es algo solo mío, es algo que yo quiero para mi país, que se conozca la música, el nombre. Hay ópera paraguaya por ejemplo escrita por el maestro Florentín Giménez que no se hace en Paraguay. El mundo necesita conocer la música paraguaya”, recalcó.

En la zarzuela "La dolorosa".

“Tengo muchas emociones”, dijo Carlos, quien ya debe viajar en setiembre. “Estoy feliz, ansioso”, pensó, pero también siente un poco de “bajón” porque tiene que juntar mucho dinero. “Pero yo me mantengo optimista, creo que lo voy a lograr de alguna manera, se van a abrir los caminos”.

“Este es mi país. Yo siempre voy a volver. Estoy abierto a todas las posibilidades, pero siempre voy a volver. Acá están mi familia, mis amigos, mis alumnos, mis sueños. Todo esto es para mi país”, cerró el dueño de una voz que siempre soñó con ser escuchada por todos y en todo el mundo.

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