Mario Candia Cardozo tiene 26 años y es oriundo de Capiatá. Pero, en la escena nacional del rap es conocido como Febo y, el pasado 7 de noviembre, se convirtió en el primer ganador de una final nacional de “Cruce de Campeones”.
“Para mí es algo totalmente grandioso. Es el fruto de mucho sacrificio, mucho esfuerzo, muchos años compitiendo y gracias a Cruce de campeones se pudo dar porque fue una ventana enorme para nosotros”, expresó a ABC, tras haber llegado a la final luego de ganar, el año pasado, la competencia de Gran Asunción.
Afirmó que si bien estaba nervioso, sabiendo de la capacidad de sus colegas, cuando llegó a la última batalla junto a Big K se reafirmó en “no aflojar ni un solo paso”.
Febo refirió que su primer encuentro con el freestyle fue aproximadamente en el año 2012 a través de un amigo, pero que ya escuchaba a artistas de rap como Cypress Hill, Control Machete y 50 Cent. “Empezó a poner una pista, creo que era en una de esas radiocassettes, y estaba rapeando. Me dijo ‘a eso se le dice freestyle, es un estilo libre, es improvisación. Esa fue mi primera conexión”, recordó.
Tiempo después comenzó a asistir a los encuentros que se hacían en el centro de Asunción y otros espacios, como el ex Ycuá Bolaños. “Empecé a asistir y ya no paré más. Me enamoré completamente del freestyle, desde la primera experiencia fue increíble”, acotó.
Entrenamiento
¿Cómo entrena un campeón de freestyle? Según detalló Febo, recurre a unos “formatos” con imágenes o palabras en YouTube. “Tienen un cronómetro, suena una pista, con diferentes imágenes o palabras y vas rapeando sobre lo que ves”, detalló.
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“A mí me gusta rapear en casa un poco más con ejercicios de desglosamiento, de memoria, algo que es un poco más práctico y menos gastar la garganta”, añadió. Resaltó además la importancia de la lectura para adquirir más vocabulario y disponer de más herramientas a la hora de las batallas.
Febo afirmó que a la hora de rapear abarca distintos temas como deportes, política, pero generalmente aborda vivencias personales propias o de su entorno. “Como es algo muy urbano, las experiencias que pasas en el día a día, es algo que no vas a leer en ningún libro o ver en un vídeo de youtube. Es algo que solamente vos tenés y eso es lo que hace (a un freestyler) tener su esencia propia”, acotó.
Si bien ya tiene un par de experiencias internacionales, Febo espera con emoción la posibilidad de representar a Paraguay en la competencia internacional de “Cruce de Campeones”, que se celebrará el próximo año. “Yo quiero ganar la internacional y ser el primer campeón paraguayo”, remarcó.
Composiciones y clases en Pelopincho
Paralelamente a su participación en las competencias, Febo afirmó que cuenta con varios temas en YouTube, Spotify y cyphers con diferentes colegas, en los diferentes tipos de subgéneros. También, en el marco de un proyecto con el Centro Cultural de España “Juan de Salazar”, imparte clases de rap a chicos de 7 a 14 años del barrio Pelopincho, de la Chacarita.
A criterio de Febo, “faltan más oportunidades” para el freestyle de Paraguay pueda llegar al nivel de países como Argentina, España, etc; destacando que el país estuvo muchos años fuera del circuito de competencias internacionales.
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“Acá todavía no hay un mercado, una industria, entonces prácticamente tenemos que adecuarnos al tiempo. Yo tengo que estar trabajando, mis colegas también, algunos estudiando en la facultad, entonces te limita a cierto tiempo para poder entrenar. Por eso es que necesitamos que haya un poco más de empresas o marcas que inviertan en nosotros, así para poder demostrar el potencial que tenemos”, expresó.
“Estoy seguro que Paraguay tiene muchísimo potencial para competir afuera. Hay muchísimo talento”, añadió.
“Se van a llevar una linda experiencia”
Febo animó al público a acercarse a observar las competencias de freestyle, que habitualmente se realizan en la Costanera de Asunción u otros espacios. “Le animo a la gente a que si ve a unos chicos rapeando o pasa por una competencia, que se acerque a mirar. Yo creo que no se van a arrepentir y se van a llevar una linda experiencia”, afirmó.
También sostuvo que esta práctica invita a los chicos a invertir su tiempo en algo creativo y “alejarse de otras cosas”. “Es un método de descarga emocional que tenemos los jóvenes en el mundo del freestyle. Que se animen a ver lo que es, yo creo que se van a llevar una sorpresa”, concluyó.