Collins, de 70 años, admitió que es “muy frustrante” tener problemas físicos porque le gustaría tocar con su hijo, Nic, pero “apenas puedo sostener la baqueta con esta mano. Así que hay ciertos problemas físicos que lo impiden”.
El artista se ve obligado a cantar sentado a causa de problemas en la espalda, por lo que su hijo tocará la batería.
"Ya no estoy para hacer giras", afirmó.
Las actuaciones de Genesis empezarán en octubre en el centro O2 de Londres, después de que fuesen postergadas a causa de la pandemia.
Si bien Collins había anunciado por primera vez su retirada hace 20 años, el grupo decidió unirse este año.
En 2009 Collins tuvo que someterse a una cirugía de espalda y después otra en 2015 que afectó a sus nervios.
También tenido incidentes de caídas y accidentes por el poco control que tiene de su cuerpo.