Siete obras imprescindibles de John Le Carré

MADRID. La Guerra Fría y las historias de espías es el mundo en el que mejor se movía John Le Carré, que dotaba a sus novelas de unas grandes historias, una ambientación detallada y unos personajes llenos de aristas, como el famoso George Smiley, protagonistas de algunas de sus novelas más conocidas, como “El topo”.

El escritor británico John Le Carré, destacado por sus novelas de espías, falleció este sábado a los 89 años.MARTIN BUREAU
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Pero aunque Smiley es sin duda su personaje más conocido, hay otros igualmente destacables como Justin Quayle, el diplomático que investiga el asesinato de su mujer en “El jardinero fiel”, o Charlie, la radical chica del tambor.

“EL TOPO” (1974)

La tercera parte de la serie del espía George Smiley y la primera de la trilogía “Karla” está considerada una de las mejores novelas negras de todos los tiempos. Smiley, forzado a retirarse por el fracaso de una misión, regresa para atrapar al topo que creen que hay en los servicios secretos del centro en Moscú.

“EL ESPÍA QUE SURGIÓ DEL FRÍO” (1963)

Fue su tercera novela y la que le catapultó a la fama con un espía, Alec Leamas, alejado de los tópicos con los que habitualmente se relaciona al mundo del espionaje. La trama se sitúa durante los primeros años de la guerra fría en Berlín, donde Leamas es el responsable de mantener a sus agentes dobles protegidos y con vida, pero los alemanes del Este empiezan a matarlos y su superior le pide que vuelva a Londres para una nueva misión .

“EL JARDINERO FIEL” (2001)

Todo empieza con el asesinato de la joven Tessa Quayle en el norte de Kenia y con la desaparición de su supuesto amante africano y compañero de viaje, un médico al servicio de una ONG. El marido de Tessa, aficionado a la jardinería y diplomático destinado en la embajada británica de Nairobi, emprende su particular aventura para descubrir a los asesinos y sus motivos.

“EL SASTRE DE PANAMÁ” (1996)

Le Carré reflexiona con humor y pesimismo sobre el espionaje en los años noventa, que él consideraba una mera caricatura del que protagonizó en sus años de ejercicio, durante la guerra fría. Ambientada en la época en la que llega el final de la explotación por parte de Estados Unidos del Canal de Panamá, mezcla la sastrería de Harry Pendel, cuyo probador es casi un confesionario, con las intrigas de agente Andy Osnard.

“LA CASA RUSIA” (1989)

Junto al espionaje, el maestro de la novela negra introdujo una historia de amor a merced de los vaivenes de la guerra fría y a uno de sus protagonistas más sorprendentes, Scott “Barley” Blair, un pequeño editor inglés, borrachuzo y pionero de los negocios con la Rusia comunista, con un científico ruso que parece querer pasar sus secretos a Occidente utilizando a una bella mujer. En medio de todo ello, los servicios secretos británico y estadounidense, sobre todo la llamada “La Casa Rusia” del Reino Unido que se encarga de interrogar a Barley y luego de controlarle.

“LA CHICA DEL TAMBOR” (1983)

La acción arranca tras la masacre de Munich y recrea la época más activa del terrorismo palestino. Khalil, un misterioso y audaz terrorista, mantiene en jaque a los servicios secretos israelíes. El Mossad, poniendo en práctica un plan tan maquiavélico como inteligente, capta los servicios involuntarios de Charlie, una actriz inglesa de poca monta y vida bohemia. Charlie es sometida a un durísimo entrenamiento psicológico para que consiga, aun sin saberlo, lo que nadie ha conseguido: atrapar a Khali

“UN HOMBRE DECENTE” (2019)

En su última novela publicada, Le Carré construye en “Un hombre decente” (Planeta) una novela de espías ambientada en el Londres de 2018 con el trasfondo de Trump, el Brexit y el papel de los espías ante la amenaza de Moscú. El maestro de la intriga y el espionaje quiso centrarse en un Reino Unido dividido por el “brexit” y controlado por un gobierno conservador minoritario de “diez gruñones”.

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