La noticia fue dada a conocer ayer, en la Casa Bicentenario de la Literatura. Allí estaban los miembros del jurado Maribel Barreto y Bernardo Neri Farina, además de miembros del Centro Cultural de la República El Cabildo e invitados. El jurado se completa con el español Francisco Layna Ranz, quien no estaba presente.
El segundo premio fue para la novela “La piel del kuriju“, del seudónimo El Fugitivo, presentado por Catalo Bogado Bordón. Además se decidió otorgar una mención especial a la novela “Los nietos“, del seudónimo Aedes, de Ramón Sosa Azuaga.
El primer premio consiste en la suma de G. 15.000.000 y la edición de mil ejemplares del libro en papel, bajo el sello de Editorial Servilibro. El segundo premio consiste en la suma deG. 5.000.000 y la edición 500 ejemplares del libro en papel, por 500 ejemplares, bajo el sello de Editorial Servilibro.
La edición de las dos obras formarán parte de la colección Concurso de Novela Augusto Roa Bastos. El autor del primer y segundo premio recibirán cincuenta ejemplares del libro de su autoría, más el diploma acreditativo.
El concurso fue organizado por el Centro Cultural de la República El Cabildo, la Fundación Augusto Roa Bastos, el Centro Cultural de España Juan de Salazar/Embajada de España, la Editorial Servilibro y el Holding de Radio Ñandutí.
De la reunión de presentación del acta, participaron además, Margarita Morselli, directora del Cabildo; Osvaldo González Real, director de la Casa de la Literatura; Vidalia Sánchez, de la Editorial Servilibro y Ana Martini, directora de la Casa del Audiovisual.
Según lo consigna el jurado en el acta, “la novela, que cuenta con un arranque poderoso gira alrededor del pueblo de Buena Vista, la antigua Mburika Potrero, actual departamento de Caazapá. Es un relato ágil, con un ritmo intensísimo y muy buen tratamiento psicológico de los personajes. Abarca un largo periodo histórico, desde la era francista hasta la dictadura stronista, en el que sus personajes viven hechos dramáticos en un pequeño universo narrativo con su intrahistoria, sus costumbres y la psicología social de un pueblo signado por la pobreza, la ignorancia y el miedo. La obra es intensa, con gran capacidad para la concentración de ambientes, tonos, personajes, hablas...Es especial la rica variedad léxica y la mezcla de castellano y guaraní. El tiempo de la narración, primeros años ‘60, es un constante ir y venir a lo largo de la historia del Paraguay. Magnífico homenaje a Buena Vista y su gente.”
Martínez Cuevas, nacido en Villarrica, es periodista y escritor. En 1984 publicó su primer libro sobre la historia algodonera del país y en 2015 la novela “Inocencia“, inspirada en el asesinato del periodista Pablo Medina y que el autor, la declara “hija de la novela Mburika Potrero”.