Distinguido reconocimiento a una “madame guaraní”

En un emotivo acto realizado anoche en la residencia de Francia “Villa Guaraní”, la filóloga y lingüista paraguaya Sara Delicia Villagra-Batoux recibió la condecoración de la Orden de las Palmas Académicas en el grado de Comendador por su trabajo en el campo cultural y educativo. La compatriota homenajeó a quienes fueron parte de su formación y destacó su gratitud y amor por Francia.

Sara Delicia Villagra-Batoux.Heber Carballo 22-02-2023
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El embajador de Francia en Paraguay, el Sr. Pierre-Christian Soccoja, fue el encargado de galardonar a Sara Delicia Villagra-Batoux con uno de los reconocimientos más importantes en el campo de la cultura y la educación, en una ceremonia a la que asistieron familiares y amigos.

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“La Orden de las Palmas Académicas distingue a personalidades francesas y extranjeras en razón de su notoriedad en la educación, las artes, la cultura, la ciencia o la investigación”, comenzó diciendo el embajador.

En ese sentido, explicó las razones que hicieron merecedora a Sara Delicia de tal distinción. “Tal vez en sus planes ella haya tenido otras ideas de cómo encaminar su vida pero el contexto político en el que se encontraba el Paraguay en la década del ‘70, es decir la dictadura de Stroessner, dio un drástico vuelco a su vida de joven adulta con el apresamiento y posterior desaparición de su hermano menor, Derlis Villagra y de su tío, y los apresamientos que sufrió su padre durante dos décadas”, comenzó diciendo.

“Pese a todo ello, Delicia supo sobrellevar las adversidades. Su vocación por la educación, la condujeron hacia la resiliencia. A su primer diploma como docente, obtenido en Paraguay, ha sumado los de profesor de lengua y literatura rusas y de traductora de ruso al español, un Master en lingüística y filología (Moscú, 1968), así como un Doctorado en Letras, con especialización en estudios hispánicos y latinoamericanos en la Universidad de París VIII, (Francia 1997)”, resaltó.

Asimismo, consideró que “su especialización en educación bilingüe le ha permitido crear círculos de aprendizaje de la lengua y de la cultura guaraní, ya sea desde la Embajada de Paraguay en Francia, desde la Unión Latina, desde la Casa de América Latina, en Francia como en otros países europeos”.

El embajador de Francia en Paraguay, el Sr. Pierre-Christian Soccoja, otorgando la distinción a nuestra compatriota.

“Su prolífica labor incluye también la publicación de libros y de numerosos artículos sobre el idioma guaraní, la situación lingüística, la gestión de lenguas y las políticas culturales para el siglo XXI. No es de extrañar entonces que haya colaborado en la creación de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL) del Paraguay cuya ministra secretaria, hoy aquí presente, es una de sus discípulas, y que sea miembro de la Academia paraguaya de la lengua guaraní”, señaló.

Además, recordó que en Francia su labor ya ha sido destacada pues en 2016 recibió la “Medalla del Senado” como “símbolo de reconocimiento a su contribución eminente en favor de las relaciones entre Paraguay y Francia”.

Gratitud y amor hacia la lengua

A su turno, la galardonda filóloga y lingüista indicó que en la misma fecha en que se celebraba también el Día Internacional de la Lengua Materna ella recibía con gratitud esta distinción. Recordó a su madre, quien le decía cuando era pequeña que tenía el espíritu de la enseñanza. “Ese fue el primer impulso que he recibido en el seno familiar. Aprender para enseñar y aprender enseñando entonces fue mi primer desafío”, dijo.

Rememoró que allí empezó “la pasión por el saber de esta niña campesina de Piribebuy”, refiriéndose a sí misma. En dicho sentido, recapituló sus primeros pasos en la Escuela Maestro Fermín López y su posterior acceso a la Escuela Normal de Profesores, que “en aquel entonces era un privilegio por la calidad de la enseñanza que se impartía en ella”.

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“Esas dos riquezas de mi infancia fueron mis bagajes que he llevado al extranjero cuando empezó mi exilio. Mi primera alma máter, la universidad Patricio Lumumba de Moscú, me brindó la posibilidad de tener mi primer gran encuentro con la ciencia y la interculturalidad, donde estudiantes de todos los países del mundo comprendimos que el camino para edificar y lograr vivir en una patria nueva estaba en el conocimiento”, expresó.

La "Villa Guaraní" recibió a familiares y amigos de Sara Delicia, para celebrar tal reconocimiento.

“Luego fue la Sorbona de París, en París IV, donde tuve la gran suerte de escuchar a grandes maestros de la ciencia lingüística como el profesor André Martinet, Bernard Pottier y Claude Hagège a quien considero mi mentor en el pensamiento lingüístico. Asistí a sus conferencias en el prestigioso Collège de France y terminé mi doctorado en la Universidad de París VIII”, explicó.

“Mi trabajo en el equipo del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, entre los que trabajaban investigando las lenguas amerindias, fue también otra gran fuente de conocimiento y reflexión sobre la necesidad de concebir el estudio de las lenguas amerindias como una página imprescindible de la ciencia lingüística”, resaltó Villagra-Batoux, quien también contó que en todas partes la llamaban la “madame guaraní”.

Finalmente, concluyó en que solo podía agradecer a la lengua materna, su “eterna compañera”, a sus padres, sus maestros, a sus compañeros de estudio y trabajo y a su familia francesa. “En Francia por primera vez tuve el derecho de estar en un sindicato de la función pública, del cual fui miembro y dirigí. Al mismo tiempo en Francia ejercí por primera vez el derecho al voto”, señaló.

Concluyó con un “merci, gracias, aguyjevete” y dedicando a Francia un fragmento del poema “Ma France”, de Jean Ferrat.

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