Una tarde sentado en la vereda con su abuela Catalina, el actor Magin Pereira conoció en profundidad la historia del naufragio del “Myriam Adela”, donde falleció su otra abuela Ana. Fue entonces cuando empezó a investigar qué pasaba en cada puerto, pues el barco zarpó del Puerto de Asunción un día antes del suceso. Debía recorrer 510 kilómetros por el río Paraguay hasta el Puerto de Vallemí, Concepción. La embarcación siguió su recorrido e iba alzando cada vez a más gente. Una repentina tormenta volteó el transporte y se hundió en poco tiempo por el excesivo peso.
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La tragedia ocurrió antes de alcanzar el Puerto Kemmerich (hoy denominado oficialmente Puerto Abente), que queda 80 kilómetros aguas arriba de Concepción, 50 kilómetros antes de Puerto Pinasco y 130 kilómetros antes del Puerto de Vallemí, donde el “Myriam Adela” debía atracar.
Además, Magin es oriundo de Vallemí, por lo que se sintió interpelado por la tragedia. También le llamó la atención cómo esta historia cargada de dolor no es muy conocida por nuevas generaciones. Ese pensamiento le llevó a entender que quería contar esta historia y todo lo que sucedía alrededor, a través de una obra multidisciplinaria.
Entrevistas con historiadores, conversaciones con pobladores y especialmente con una sobreviviente: Pochó Galeano, sirvieron a Magin para encontrarse con la historia y encaminarla. Pero fue tras conversar con Andrés Ovelar que surgió un texto que consolidó la idea. Luego se sumó Wal Mayans, quien con esta obra regresa a la dirección, y nació “1978″.
“Rescatar el acontecimiento de ese sitio en donde se lo habría preferido olvidado. Volver a un tiempo en donde ocurrió la muerte, aunque fuese un gesto duro (necesario, sin embargo). Efectuar un gesto de memoria. Construir un espacio donde sea posible narrar que estas cosas ocurrieron. Que una vez un barco, que una vez una gente, que una vez un río. Pese al relato colectivo de no contarlo. Existen formas de hacer Historia (en mayúscula) que no se condicen con los relatos oficiales. Puede que, si se da sitio de inscripción a lo que no tuvo lugar en el pasado, de alguna manera el presente también cambie. Que al menos algo de todo esto haya tenido algún sentido”, reza el texto mencionado.
“Queremos mostrar algo real desde lo poético, que la gente vaya a ver la obra y se le quede algo que pueda llevar; que sea un antes y un después”, expresó el ideólogo de la obra, quien también es parte del elenco junto a Natalia Tibiletti, Julio Romero, Edith Niz, Maitee Ovelar, Rocío Vera, Raúl Acosta, Raúl Ruiz, Frank Mareco y Magin Fullaondo.
“Cuando escuché la historia de ña Pochó, que como comerciante veía todo lo que pasaba, entendí que el barco era su vida. Ella se salvó de la tragedia y a los seis meses volvió a navegar. Entonces quería contar esto que ocurrió, esperando que algo haya valido la pena”, expresó el actor.
Asimismo, explicó que la obra no habla solo de la tragedia sino que también muestra cómo era la vida alrededor de los puertos que “juegan un papel clave” en la historia. “Con Wal decidimos proponer las historias que suceden en los puertos. Hay una historia familiar mía, o la procesión náutica de María Auxiliadora, se habla de la planta de quebracho, de los estibadores, cómo en puerto Vallemí trabajaban bajando bolsas con un calor infernal”, detalló.
Así, desde la tragedia él busca hacer un homenaje a la memoria de esta época. “Esa vez fueron 113 almas las que dejaron el mundo pero también sobrevivieron 50. Entonces quedan historias y eso también quisimos rescatar”, pensó.
Añadió que no quisieron mostrar todo desde el lado de la muerte como el fin de algo sino la muerte como “otro viaje”. “Claro que fue triste lo que pasó pero queremos mostrar algo real. Sigilos como compañía tiene eso y creemos que en Paraguay hay tantas historias por contar”, remarcó Magin.
“Con esto queremos también dar algo de esperanza a la gente, porque es lo último que se pierde. No puedo olvidar la fortaleza de ña Pochó con sus 83 años. Entonces me lleva a reflexionar sobre cómo nosotros no tenemos que cansarnos de buscar dentro de nosotros y construir para los demás. Siempre hay una luz pase lo que pase”, profundizó.
Asimismo, aseguró que para él el arte sirve para “encontrar belleza dentro del caos” y esta obra “tiene eso”. “Les invito a que sean ese espectador que forma parte de la obra”, cerró el actor.
Las funciones serán los días 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27 y 28 de noviembre, siendo los sábados a las 20:30 y los domingos a las 19:30. Las entradas anticipadas cuestan G. 50.000 y se pueden reservar escribiendo al (0984) 700089. En puerta costarán G. 70.000.