Esta edición de los Fondos Concursables “busca establecer procesos y procedimientos que fortalezcan las etapas iniciales de los proyectos cinematográficos y audiovisuales, ampliando la cobertura de la línea de desarrollo”, señala el comunicado de la convocatoria.
El texto refiere que este enfoque se da por “la importancia para establecer cimientos sólidos en la propuesta narrativa y por la alta demanda de esta línea en convocatorias anteriores. Además, se busca estimular la formalización en todos los niveles del sector audiovisual”.
Asimismo, aclara que “podrán aplicar productores, instituciones y empresas que cuenten con el correspondiente Certificado de Nacionalidad otorgado por el INAP, documento que certifica el cumplimiento de las disposiciones legales vigentes en el país, conforme a lo establecido en el Artículo 22 del Decreto N° 2.600/2019 que reglamenta la Ley N° 6.106/2018″.
Quienes quieran postular un proyecto audiovisual tienen a disposición las bases y condiciones en la web www.inap.gov.py.
Una industria que crece
El director ejecutivo de la institución, el guionista, director y productor audiovisual y cinematográfico, Christian Gayoso, destacó el impacto que ha tenido la creación del INAP y sus fondos concursables para el fomento del audiovisual en nuestro país.
“Son 43 proyectos cinematográficos y audiovisuales, de diferentes géneros y formatos, que han recibido del INAP financiación directa para la producción, desde que el instituto inició su vida institucional plena, en el año 2022″, resaltó.
Gayoso refirió que “esta sola cifra, enfocada en la producción, ya confirma que la irrupción del INAP generó, sin dudas, un momento bisagra en la historia de la cinematografía y el audiovisual nacional, pero su impacto abarca toda la cadena de valor de la industria, que va desde la formación hasta el archivo, pasando por etapas intermedias de la producción y de la exhibición audiovisual”.
Asimismo, expresó que es algo digno de destacar “que las políticas públicas específicas, elaboradas en el seno del Consejo Nacional del Audiovisual, en conjunto con las organizaciones civiles del quehacer audiovisual, propició un salto de calidad en el desarrollo de proyectos audiovisuales, lo cual permite que las iniciativas nacionales aumenten considerablemente la posibilidad de construir estructuras de coproducciones internacionales sobre una base de desarrollo local que antes no existía”.
El director profundizó en que “hay mucho trabajo de base, con bastante solidez, cuyo impacto más visible lo estaremos apreciando a partir ahora, teniendo en cuenta que el año pasado se estrenaron las primeras obras financiadas por el INAP desde el 2022″.
Además, añadió: “estamos en puertas de contar con una fuente de financiación de la industria contemplada en la ley 6106/2018, lo cual nos permitirá desarrollar una enorme capacidad de captación de inversión extranjera, con su correspondiente impacto de generación de empleos, y ofrecer formación de calidad para cubrir el crecimiento de la demanda de mano de obra técnica y especializada”.
El cine paraguayo se destaca
El INAP es, sin dudas, la pata principal para que la industria audiovisual se consolide día a día, por ende, Gayoso planteó que tanto para la institución y para el Consejo Nacional del Audiovisual “es un hermoso y gran desafío” ser parte de este crecimiento.
“Es posicionar fuertemente en nuestro país una industria central en los modelos de desarrollo económicos que consideran como componentes sustanciales a las industrias creativas y culturales. Es también la oportunidad de proteger y poner en valor la diversidad cultural paraguaya; es potenciar el turismo; es dar a conocer nuestra gastronomía, y un sinfín de aspectos que construyen una identidad a través de la cual nos reconocemos y nos damos a conocer en el mundo”, planteó.
Desde su punto de vista personal, confirmó que lo que le entusiasma es “la recepción que el propio público paraguayo va teniendo de las obras nacionales”. En ese marco, indicó que “los últimos éxitos de ficciones paraguayas en la televisión lo confirman”.
“Por otro lado, me emociona ver que hay un cine paraguayo como tal. No es solo cine hecho en Paraguay. En conversaciones con amigos y colegas extranjeros, muchos me han referido que una película paraguaya es identificable desde los primeros instantes en que se proyecta. Personalmente, creo que caminamos hacia una integración global en términos de industria, necesaria e inexorable, pero con un estilo narrativo propio y que gusta a la mirada extranjera”, indicó.
Pensando en casos de otros países, como Argentina, donde su cine nacional es perseguido por el mismo gobierno, Gayoso reflexionó sobre la importancia de tener un cine con identidad y de defenderlo.
“El cine, como cualquier componente cultural, es importante para la cohesión social a partir de la conciencia y la divulgación de una identidad colectiva. A esto se suma que, con las correctas políticas públicas, es un arte con fuerte base industrial que genera un gran impacto en la economía local y colabora con el posicionamiento de los países en el escenario internacional”, pensó.
Finalmente, planteó que “mires por donde lo mires, desde preceptos constitucionales hasta estrategias de desarrollo país, el cine potencia el sentido de pertenencia a una sociedad, y propicia que cada persona que integra esa sociedad brinde lo mejor de sí para el bien común. Por eso debemos seguir desarrollando el cine paraguayo y protegerlo”.